Trasplante coclear exitoso
Los médicos argentinos no dejan de sorprender. A veces, trabajando sin las estructuras que merecen la complejidad de algunos casos que tratan, pero siempre con la convicción de hacer aquello que juraron cuando se recibieron.
Por ese atrevimiento es que vuelven a ser noticia: tras una intervención quirúrgica histórica, una niña de tres años volverá a escuchar después de que los profesionales del Hospital Lucio Meléndez de Adrogué le implantaran un dispositivo electrónico.
Dalila León nació con hipoacusia neurosensorial severa bilateral. O sea, nunca pudo oír y, por añadidura, tampoco hablar. Eso le diagnosticaron las audiólogas del Hospital Meléndez. En ese contexto, la única solución que podía tener Dalila era el implante de un dispositivo electrónico en la cóclea, una estructura tubular en forma de espiral que está en la parte interna del oído. Dentro de esta estructura está el órgano de Corti, que es el que permite la audición. El implante se hizo sobre esta parte del oído de la nena.
«En 30 días se hace el encendido del equipo implantado, una vez que hayan evolucionado las partes blandas. Hoy, la paciente tiene el implante dentro de la cóclea. Una vez que cicatricen las partes blandas, que será aproximadamente dentro de un mes, se encenderá el equipo para que ella pueda escuchar», le contó a El Argentino Sur la doctora Vanesa Etcheverry, una de las profesionales encargadas de la cirugía junto con Carlos Alderete, del Hospital Rossi, de la Plata.
Esta operación, que se realizó en el hospital provincial Lucio Meléndez de Adrogué, fue la segunda de este tipo que se realiza en ese centro de salud. La comandaron los doctores Vanesa Etcheverry, otorrinolaringóloga del Meléndez, y Carlos Alderete, jefe de ese servicio del Hospital Rossi, de La Plata.
El Meléndez, junto con el Hospital El Cruce-Néstor Kirchner, de Florencio Varela, son los únicos centros asistenciales públicos que realizan esta operación en la zona sur del Conurbano. «El implante genera una señal eléctrica en la cóclea, que es la parte del oído que permite escuchar», narró Etcheverry. «Cuando tenemos una paciente con este tipo de diagnóstico, no queda otro camino que la cirugía a través de este tipo de implante», dijo.
La intervención quirúrgica se realizó con un equipo multidisciplinario integrado por pediatra, otorrinolaringólogos, fonoaudióloga, anestesiólogos, enfermeras e instrumentadoras de quirófano, y los audiólogos y las rehabilitadoras del lenguaje. Según la fonoaudióloga María de los Ángeles Mítolo, «nos encontramos con que tenía una pérdida auditiva muy importante y gracias a la implementación de este programa nacional podemos garantizar la detección precoz, el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno de la hipoacusia en recién nacidos e infantes, para integrar a estos niños al sistema escolar regular».
Dentro de un mes, luego del alta quirúrgica, la nena va a recuperar la audición de un oído. “Podrá escuchar y, por lo tanto, también hablar”, remarcó la licenciada Mítolo, coordinadora de fonoaudiología del hospital, que también aclaró que “el tratamiento de rehabilitación será un trabajo arduo como si la nena fuera un bebé de seis meses”.
La medicina ha ido evolucionando respecto de los trasplantes cocleares en los últimos 20 años. Pero las cirugías tienen un altísimo costo que muchas veces deja afuera a mucha gente. A partir del Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia del Ministerio de Salud de la Nación, es posible realizar este tipo de intervenciones quirúrgicas en los hospitales públicos. Una operación de este tipo cuesta, aproximadamente, unos 25 mil dólares, pues el equipo que se implanta al paciente sólo se consigue comprándolo en el exterior. Desde que existe este programa, el financiamiento corre por cuenta del Estado Nacional, que se ocupa de diagnosticar la hipoacusia, asistir al paciente, promover el desarrollo del lenguaje y la integración escolar de los afectados. Para Dalila y su familia significa, ni más ni menos, que salir del oscuro mundo del silencio.