Trump da un ultimátum a Tik Tok: vende las acciones en un mes y medio o la prohíbe
«[TikTok] cerrará el 15 de septiembre a menos que Microsoft u otra empresa sea capaz de comprarla y lograr un trato adecuado de forma que el Tesoro de Estados Unidos consiga mucho dinero», aseguró Trump.
Tras varios días de creciente tensión y amenazas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó hoy un ultimátum a la compañía china propietaria de la red social TikTok, ByteDance: vende sus acciones antes del 15 de septiembre o la prohibirá en su país.
«[TikTok] cerrará el 15 de septiembre a menos que Microsoft u otra empresa sea capaz de comprarla y lograr un trato adecuado de forma que el Tesoro de Estados Unidos consiga mucho dinero», aseguró Trump frente a la prensa en la Casa Blanca y desató un nuevo capítulo en la guerra comercial y política con China.
La red social, que se hizo famosa por su facilidad para hacer y compartir breves videos musicales, se llamó originalmente Douyin, fue lanzada en 2016 y tardó solo 200 días en ser desarrollada.
La aplicación cuenta al día de hoy con 500 millones de usuarios activos en todo el mundo y se descargó más de 1.500 millones de veces en App Store y Google Play, por lo que superó a los gigantes Facebook, Instagram, Youtube y Snapchat.
Detrás de la aplicación está la empresa tecnológica china Bytedance, cuyo producto más popular Toutiao, una plataforma para publicar e interactuar con noticias.
Ayer, Microsoft confirmó su interés en comprar la aplicación china, que, según la Casa Blanca, proporciona los datos de sus usuarios al Partido Comunista de China.
«Microsoft aprecia plenamente la importancia de abordar las preocupaciones del presidente. Se compromete a adquirir TikTok sujeto a una revisión de seguridad completa y a proporcionar los beneficios económicos adecuados a los Estados Unidos, incluido el Tesoro de los Estados Unidos ”, informó la empresa mediante un comunicado difundido a través de su blog y citado por la cadena de noticias estadounidense CNN.
En su declaración, Microsoft dijo que podría invitar a otros inversores estadounidenses a participar de forma minoritaria en la compra de TikTok, pero los términos financieros no fueron revelados.
En paralelo, hoy la prensa británica informó que la empresa china estaría pensando en cambiar su sede, de Beijing a Londres.
«Los fundadores de ByteDance están por anunciar su intención de establecerse en Londres», informó el diario The Sun, el medio de mayor circulación en el Reino Unido.
El domingo pasado, el secretario de Estado Mike Pompeo volvió a plantear las advertencias del Gobierno sobre la plataforma de redes sociales.
«Estas compañías de software chinas que hacen negocios en Estados Unidos, ya sea TikTok o WeChat, están enviando datos directamente al Partido Comunista Chino, su aparato de seguridad nacional», denunció Pompeo en Fox News Channel.
“Podrían ser sus patrones de reconocimiento facial. Podría ser información sobre su residencia, sus números de teléfono, sus amigos, con quién están conectados. Esos son los temas que el presidente Trump dejó en claro que vamos a resolver «, dijo Pompeo.
TikTok rechaza de plano la acusación del Gobierno estadounidense y recientemente destacó que en su último informe de transparencia mostró que en el segundo semestre de 2019 la aplicación recibió 500 solicitudes de información presentados por gobiernos de 26 países, y ninguna fue hecha por China ni Hong Kong.
Esta disputa no es nueva para Trump, quien desde su asunción eligió a China como un rival y en su primer año en la Casa Blanca inició una guerra arancelaria que durante más de 18 meses tuvo en vilo a todo el mundo y golpeó con fuerza al comercio internacional.
Trump encabezó una campaña global para limitar el ingreso de Huawei y su tecnología de 5G en las economías de sus aliados, principalmente Europa, por considerar que se trataba de un riesgo para su seguridad nacional.
Impuso varias series de sanciones a funcionarios y empresas chinas por violaciones a los derechos humanos, presuntos hackeos y la represión en Hong Kong, y rechazó explícitamente por primera vez todos los reclamos territoriales de Beijing sobre el disputado Mar de la China Meridional -por donde pasa el 30% del comercio internacional.
Además, le ordenó al Gobierno de Xi Jinping cerrar su consulado en Houston por un presunto caso de hackeo, tras denunciar que China intentaba robar información valiosa sobre el desarrollo de una vacuna contra la Covid-19, lo que provocó que China cerrará un consulado estadounidense en su territorio.