Un chofer de taxi se volvió loco
Una mujer solicitó el servicio por teléfono pero se negó a subir al vehículo por el deplorable estado del conductor, que tenía un arma tumbera lista para ser utilizada.
El insólito hecho ocurrió el sábado por la tarde en Rosario. Una mujer pidió un taxi por teléfono y cuando el vehículo llegó al domicilio en la calle Prusia y Ecuador, en la zona noroeste de la ciudad, notó que el conductor estaba ebrio, semidesnudo y con un arma tumbera en su poder.
La pasajera, de 49 años, se negó a tomar el viaje y llamó a la policía. Un móvil del Comando Radioeléctrico verificó lo denunciado y lo llevó detenido. El sospechoso, de 46 años, fue trasladado a la seccional 14ª donde quedó a disposición de la Justicia.