Uno de los talones de Aquiles con los que nació el Frente Amplio UNEN (FAU) fue el debate interno por la posible incorporación del PRO. El tema amenazó con empañar por completo el lanzamiento de la coalición en el Teatro Broadway, y mostró fisuras que pueden zanjarse, pero también profundizarse como las grietas en una represa. La «cuestión (Mauricio) Macri» todavía está lejos de resolverse, aunque todo indica que en el FAU se va imponiendo la línea que rechaza al jefe porteño. «Para cerrar el tema necesitaríamos una definición más clara y unánime de todos los precandidatos», remarcó por lo bajo un dirigente de primera línea del radicalismo, que es diputado nacional. Aquí haremos un repaso por las posturas de cada uno de estos precandidatos.
Binner, cada vez que es consultado por el tema contesta que «no está en agenda». Esta posición despierta resquemores dentro de sus propias filas por no ser un rechazo enfático. La postura del ex gobernador de Santa Fe tiene dos motivos. Uno es que no quiere enemistarse con el electorado del PRO. De hecho, toda la plana mayor de UNEN coincide en que necesitarían sumar a los votantes macristas para lograr una eventual victoria en 2015. El otro motivo –admitido en reserva por dirigentes del Partido Socialista– es que Binner no le cierra del todo la puerta a Macri. Un diputado del Partido Socialista explicó el razonamiento: «Él (por Binner) aceptaría sumarlo si las encuestas le garantizan que va a ganar en la primaria. Es la única forma.» El punto es que todo indica que Macri no sería un mero acompañante que suma algunos votos, como sí sucede en otras provincias en las que el PRO forma parte del frente panradical, Corrientes y Catamarca, por ejemplo. El jefe porteño tiene muchas posibilidades de hegemonizar el FAU. Si no fuera así, no generaría debate.
El ex vicepresidente Julio Cobos cambió de postura. En las últimas semanas osciló entre dejar la puerta entreabierta y cerrarla del todo. Cabe recordar aquí que, en la presidencial de 2011, Macri buscó una alianza con los radicales. «En aquel momento Cobos quería acordar», recordó el diputado de la UCR. El ex vice partía de la base de que sin esa alianza no había posibilidades de realizar una buena elección. Hoy, la postura de Cobos, con su estilo de definiciones poco taxativas, es rechazar el acercamiento. Los motivos: las fisuras internas que podría generar en el Frente y la posibilidad cierta de que Mauricio gane las primarias abiertas de UNEN, ya que en la hipotética interna, el voto no-macrista se diseminaría en varios candidatos, en primer lugar Cobos y Binner.
Elisa Carrió es la única de los precandidatos panradicales que expresó su convicción de que el PRO debería incorporarse a la alianza. Lo dijo varias semanas antes de la presentación en sociedad del FAU. Cerca de Lilita remarcan que su postura «es un guiño para el electorado porteño que votó a Macri» y no para el jefe de la Ciudad. Sin embargo, el diputado nacional por la Coalición Cívica Pablo Javkin, oriundo de Santa Fe, titular nacional de esa coalición, se toma el trabajo de aclararle a los dirigentes de las otras fuerzas que «lo de Macri es una jugada de Carrió, no del partido».
El senador radical Ernesto Sanz, que preside su partido, también era uno de los que en 2011 creía que el mejor camino electoral era cerrar un acuerdo con el PRO. Su postura hoy es un «ni». Públicamente utiliza la misma táctica que Binner, decir que el tema «no está en agenda», en parte para no enemistarse con el electorado macrista. En reserva, Sanz no motoriza el acercamiento, como hacen otros correligionarios suyos, el diputado por Córdoba Oscar Aguad, por ejemplo, pero su negativa tampoco es enfática. Cabe recordar la buena relación personal de Sanz con la macrista Gabriela Michetti, que es una de las dirigentes que más trabaja para insertar a su jefe en UNEN. De todos modos, en las otras tribus de la UCR remarcan que Sanz «no podría impulsar él solo» la incorporación del PRO. «Su liderazgo no tiene la preponderancia necesaria para imponer un rumbo como sin respaldo».
El senador de Proyecto Sur Fernando Pino Solanas es el precandidato del FAU que con más claridad rechaza el posible acercamiento al PRO. El jueves pasado organizó una reunión en la que estuvieron, entre otros, el senador socialista Rubén Giustiniani y el diputado radical Ricardo Alfonsín para volver a manifestar el rechazo al posible acercamiento. Solanas piensa que esta polémica le está «haciendo daño» al Frente. Los gestos públicos que organizó las últimas semanas son para presionar a los otros precandidatos, para que manifiesten un rechazo taxativo. Esa expresión quizá no llegue, sin embargo, el recorrido por las posturas de los cinco precandidatos de UNEN muestra que la incorporación del PRO es cada vez más difícil.