Vacuna contra el coronavirus: empezaron las pruebas en Argentina
El director del Hospital Militar Central, donde se centraliza el proceso, confirmó que comenzó allí la vacunación de voluntarios que participan de la última etapa de experimentación del producto contra la Covid-19 que desarrollaron conjuntamente las empresas Pfizer y Biontech. Si bien se anotaron 25 mil personas, el testeo será sobre 4.500.
Mientras en el mundo hay un dura competencia comercial y política entre las grandes potencias para llegar a tener disponible la primera solución a la pandemia, el director del Hospital Militar Central, Sergio Maldonado, confirmó que este lunes comenzó la vacunación de voluntarios que participan de la última etapa de experimentación de la vacuna contra el coronavirus que desarrollaron conjuntamente las empresas Pfizer y Biontech.
«Como Hospital Militar Central firmamos un convenio hace unas semanas y a partir de ahí empezamos a trabajar con el investigador principal Fernando Polack y su equipo, y también con los representantes del Laboratorio Pzifer, que es el que va a producir la vacuna», dijo Maldonado a Radio Rivadavia. Este producto se está testeando también en Brasil, Estados Unidos y Alemania.
En virtud de ese acuerdo, el Hospital se comprometió a aportar «la infraestructura, parte del equipamiento y del personal especializado», un total de 70 personas, entre «médicos y vacunadores» que «participan como investigadores» en la primera etapa de testeo de la vacuna contra el coronavirus. Además, hizo falta comenzar con «una etapa de preparación y capacitación que pudimos cumplimentar muy bien», por eso «a partir de esta semana empezamos la vacunación de los voluntarios».
Maldonado explicó que «son más de 25.000 los voluntarios» anotados, pero que participarán del testeo 4.500 personas en el país. También indicó que, «a diferencia de los otros tres lugares» donde se está realizando esta tercera fase, centraliza la vacunación de voluntarios en el Hospital Militar como único punto, «lo que es un desafío para los investigadores y para nosotros como hospital».
«Los voluntarios que se van a vacunar forman parte de una base de datos que aporta la misma Pfizer, no depende de nosotros», explicó. «Los seleccionados van siendo citados por los mismos investigadores y a medida que van llegando se los somete a un circuito que incluye entrevistas, un consentimiento informado y algunos estudios», dijo.
Es decir que previo a la aplicación de la vacuna hay «toda una seria de pasos previos que necesariamente tienen que ser cumplimentados».
A fines de julio, Pfizer afirmó que proyecta tener la vacuna contra el coronavirus lista para fin de año, aunque advirtió, en coincidencia con otras empresas que entran en la última fase de experimentación de sus productos, que la disponibilidad dependerá de las entidades regulatorias y capacidad de logística de cada país.
«Estamos viviendo momentos muy difíciles, creemos que la foto de los primeros adultos vacunándose antes de fin de año nos dará mucha esperanza», aseguró en ese momento Graciela Montes, jefa de Asuntos Científicos y Médicos para Mercados Emergentes de la División de Vacunas de Pfizer.
Hasta la fecha, la Organización Mundial de la Salud (OMS) contabiliza 165 candidatas, según Ámbito Financiero: unas 140 aún están en la etapa preclínica (entre ellas una de Argentina) y 26 avanzaron hacia las pruebas con humanos. Seis de ellas están en la fase 3, en la que se evalúa la seguridad y la eficacia antes de ser aprobada por las entidades regulatorias.