Varias mujeres denunciaron por abuso a los integrantes de Onda Vaga

Una nueva denuncia recae sobre un grupo del rock nacional, esta vez, Onda Vaga. La banda fue denunciada por diez mujeres que compartieron sus testimonios en las redes sociales.

«La banda Onda Vaga se formó y creció en un momento en el que nosotras lo estábamos haciendo también, explorando por primera vez vínculos sexo-afectivos y también participando de espacios que nos eran nuevos. En ese contexto nos vinculamos con estos varones que tenían, en su mayoría, alrededor de 30 años en aquel momento», expresaron en un documento.

«Sentimos todas en mayor o menor medida que estas experiencias dañaron parte de la construcción de nuestra identidad y autoestima e interrumpieron procesos, imponiéndonos su forma descuidada de ser adultos», sentencian y cuentan sus experiencias:

Testimonios

«Compartí una gira Onda Vaga hace cuatro años (yo tenía 24). Marcos, Tomás y Marcelo aprovecharon ese contexto para sobrepasarse conmigo en el camarín. Con la excusa de estar borrachos, me pedían que los bese. Yo me negué pero eran muy insistentes. Me la banqué porque estaba laburando. La pasé muy mal»

«Hace unos meses volví a instalarme snapchat y tenía entre mis contactos a Marcelo Blanco. Mandaba fotos de mi día a día (Facultad, tomando mate, etc) y Marcelo me respondía copadamente pero raro. Le mandé foto de una birra, su respuesta fue una foto en boxers agarrandose la pija. Claramente no se lo pedí ni siquiera la situación daba a entender que se lo pedía. Me pareció repugnante»

«Salí con Marcelo Blanco (Chema) entre los años 2011 y principios del 2013… Durante todo ese tiempo se aprovechó de mi madurez emocional, sexual y psicológica. En dos situaciones concretas me acorraló para tocarme y para penetrarme, e incluso a pesar de que me negaba e intentaba escapar insistió»

«Me crucé con Julián Srabstein (Cuca de la Ley, amigo de la banda, siempre presente en los shows) en un pasillo en La Castorera. Lo saludé porque sus amigos mantenían relaciones sexo-afectivas con mis amigas (todas menores de edad).  Él me puso contra la pared, me agarro las muñecas y me besó en la boca. Lo empuje y me fui llorando»