Vecinos de San Rafael reclamaron más seguridad

Anoche, pasadas las 20:30 comenzaron a nuclearse los vecinos en el kilómetro 0, bajo la consigna de pedir seguridad y justicia. Sobresalían algunas pancartas de grupos formados a través de redes sociales y convocatorias personales o grupales. «San Rafael de Pie» fue la primera que pudo verse. Entre los asistentes podía percibirse el desconcierto que vive la sociedad frente a la repetición de sucesos cada vez más violentos.

Cuando faltaban unos minutos para las nueve la gente bajó de las veredas y cortó las calles. El operativo de seguridad, según lo consultado por Diario San Rafael, tenía órdenes de cortar las cuatro esquinas anteriores a la concentración, cosa que hicieron de inmediato.

Las reflexiones que iban dejando los vecinos iban desde la indignación hasta la desesperanza. Una asistente reflexionaba que el problema es la falta de sanción moral, mientras que otra era más específica en sus reclamos. «debería pasarle a alguno de ellos para que entiendan cómo nos sentimos» afirmó refiriéndose a los políticos.

Martín San Blas dialogaba con otra víctima, que hace poco sufrió un asalto donde tuvieron a once personas de rehenes, quien expresaba que «lamentablemente hasta que no te pasa no tomás conciencia de lo fuerte que es» mientras contaba que él y su familia todavía no han podido recuperarse de la traumática experiencia.

Pese a que la marcha tuvo un convocante claro, nadie se dirigió a los presentes ni se escucharon exposiciones o discursos. Los grupos conversaban entre sí, pero no surgió una voz que lleve las consignas o marque pautas. En ese sentido la convocatoria fue puramente ciudadana.

El grito de la gente era «justicia y seguridad» y todo el mundo coincidía en la necesidad de que se entienda que el reclamo no es político ni está destinado a favorecer a nadie, sino simplemente reclamar para sentirse más seguros.

Fuente: Diario San Rafael.com

Unos minutos después de las nueve el comisario Hugo Lucero, jefe de la Distrital de Seguridad Sur llegó al lugar y se detuvo sobre la vereda del ECA. Algunas personas que lo reconocieron se fueron hacia el lugar, en algún caso a recriminarles, pero imperó la situación de diálogo. Luego de escuchar a algunos vecinos se comprometió a sostener una reunión con los vecinos durante el transcurso de la próxima semana, aunque aún no se estableció una fecha exacta.

Entre el grupo que rodeaba al jefe policial, podían escucharse reflexiones del tenor de «parece que los policías no tuvieran preparación, que no están capacitados», según manifestaba una vecina, o alguna persona aún más crítica, diciendo que «cuando alguien sabe de seguridad no se lo escucha, porque tienen miedo de que haga las cosas bien y después se presente y le gane las elecciones». Tampoco se ahorraron críticas hacia el sistema judicial y lo que todo el mundo llama «entrar por una puerta y salir por otra.

El clima de desilusión con la política era insoslayable, aunque todos resaltaron el carácter apolítico del encuentro. El eje clarito de la movilización fue la inseguridad.

La cantidad de asistentes es difícil de estimar, pero cuando al cierre de esta edición estaban marchando hacia el palacio municipal, ocupaba aproximadamente una cuadra de la avenida San Martín.

Como quedó dicho, al cierre de esta edición la marcha se encontraba en la municipalidad, donde cantaron el himno nacional. Posteriormente habló una vecina de Villa Atuel, para luego desconcentrarse pacíficamente.