«Veo a River y digo ‘la p… madre, mirá lo que nos costó un gasesito'»
Rodolfo Arruabarrena habló en El Crack Deportivo, por Radio Güemes, y ahí expresó su rencor por la descalificación que Boca sufrió ante River en la Copa Libertadores. «Veo a River y digo ‘la puta madre, mirá los que nos costó un gasesito o una boludez'». Sin dudas, el «Vasco» sigue muy molesto por lo sucedido en aquella llave, al punto que remarcó: «No fue algo deportivo lo que nos dejó afuera, pero River está por mérito propio y pasó por eso».
Antes, en Muy Boca, el entrenador blanqueó algo que todos saben y es sobre la ‘subordinación’ que su equipo va a tener siempre que juegue Carlos Tevez en el equipo. El entrenador reconoció que es lógica y está bien la dependencia, aunque remarcó que hay que saber cuándo buscar al delantero. El «Vasco» encontró similitudes con lo que generaba Juan Román Riquelme, tanto en el Villarreal como en Boca.
«Es lógico, me pasaba a mí con Román en Villarreal y en Boca. Al tener un jugador de esa calidad, lo tratás de buscar. La diferencia la hacés cuando sabés leer el juego, porque para el rival también es un imán y van a marcarlo. Sería inteligente por nuestra parte buscarlo rápido, aprovechar sus condiciones en el mano a mano. Si tardamos, lo van a marcar y no vamos a poder darle la pelota», explicó el técnico.
Hablando de cómo es «Carlitos» a nivel grupal, el «Vasco» agregó que «es eso que ves en la cancha. Lo ves en el día a día, comiendo, cenando, en las concentraciones… Lleva una semana y ya está como referente para el grupo, manejando pautas de trabajo que manejan los referentes como él».
Puntualmente de la gran aparición de Rodrigo Bentancur, quien cuenta con chances de ser titular el domingo ante Belgrano, Arruabarrena valoró su humildad y sacrificio por el trabajo: «Es un pibe que ha mantenido la tranquilidad, ha tenido siempre mucha cautela en las declaraciones y en cómo se maneja en el día a día. Es tímido, pero tiene muchísimas cualidades».
Claro que hizo hincapié en que no debe creérsela y bajar los brazos: «Lo que no tiene que hacer él es sentirse cómodo por los elogios y achancharse. Tiene gente alrededor que lo está aconsejando bien, y en lo deportivo está aprendiendo mucho de sus compañeros. Ha aprovechado sus oportunidades y ha respondido, como otros juveniles. Pero hay que llevarlo de a poco, no hay que cargarlos de responsabilidad. Si ves que va respondiendo, lo vas colocando en situaciones más difíciles y así va mejorando. Creo que tiene todo para ser un jugador de elite, pero es muy prematuro y hay que llevarlo con calma».