Vienen más sensores
El responsable pronunció la conferencia inaugural de este seminario tecnológico, en el que participan 3.500 expertos de varios países, dentro de un programa que incluye hasta 170 conferencias.
La capacidad de conectar a Internet los objetos cotidianos (Internet de las cosas) será cada vez mayor en los próximos años, de modo que a partir de prendas, complementos, electrodomésticos, o incluso los elementos que componen un sistema eléctrico, las personas podrán conocer multitud de datos.
Un ejemplo actual de este fenómeno son los relojes inteligentes, conocidos como smartwatches, los cuales no sólo dan información sobre los mensajes o las llamadas recibidas en un teléfono, sino también sobre el ritmo cardíaco de su dueño o sobre el número de pasos que efectúa cada día, destacó el experto.
«En 2020 podré saber a través de las aplicaciones que controlen estos objetos cuántos pasos di, cuánto peso perdí o qué temperatura hay en cada uno de los cuartos de mi casa. Vamos a tener una cantidad monstruosa de sensores y eso va a cambiar en parte nuestra rutina», afirmó.
El directivo incidió en la relevancia con la que cuentan actualmente en el mundo empresarial las aplicaciones móviles.
«Si hace 10 años se decía que lo importante para una empresa era tener una web, ahora mismo se puede decir lo mismo de una aplicación por las posibilidades que ofrece para su actividad», aseveró.
Dentro de este sector, existen programas informáticos que permiten a las empresas ofrecer un servicio a su consumidor a través de su celular, apuntó.
Citó, como ejemplo, una cadena de supermercados que cuenta con una aplicación para que sus clientes puedan escanear el código de barras de cada producto desde su teléfono y, a partir de ahí, acceder a abundante información sobre el mismo.
También valoró las herramientas que se crean específicamente para cada empresa, las cuales «no son visibles» de cara a la sociedad, pero sirven para realizar «multitud de procesos» de su día a día.
«Las empresas agroindustriales contratan a ingenieros que se encargan de controlar las plagas en el campo. Antes, la información la escribían en un cuaderno para que posteriormente se tramitara. Ahora, pueden enviar una fotografía con los datos de localización adjuntos para que rápidamente acuda allí el trabajador responsable de eliminar esa plaga», concretó.