Ajuste: Científicos salieron a la calle contra el recorte en el CONICET

Las vacantes para investigadores fueron reducidas en casi un 60%: pasaron de 937 a 385 y denuncian baja en el presupuesto para el área. Hubo marchas en todo el país.

Los científicos tienen bajo el microscopio las decisiones del ejecutivo para el sector, y lo que ven no es nada bueno. La agrupación Jóvenes Científicos Precarizados (JCP), junto a docentes, gremios e investigadores realizó un corte en Godoy Cruz y Santa Fe, en el barrio de Palermo en contra del recorte de 937 a 385 en el número de ingresos a la carrera de investigador del CONICET, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.

Por otro lado y en coincidencia, el directorio de la entidad tiene previsto firmar la resolución que ejecuta esa resistida medida, por lo que los manifestante se trasladaron hacia la sede de la entidad.

«Reclamamos porque implica el despido de 400 compañeros que han sido recomendados por el propio organismo e hicieron todo lo que tenían que hacer para poder ingresar a la planta. Ahora no se los designa por una cuestión presupuestaria que se aprobó en el Congreso con el apoyo delmacrismo y otros bloques», dijo la investigadora Gloria Massey.

 La joven becaria, a punto de doctorarse en el INTA Castelar en terapia de anticuerpos de rotavirus contra la diarrea infantil, precisó que «el año pasado ingresaron más de 900 mientras que este año están planteando 385 más algunos del exterior».

«El recorte llega al 60 por ciento respecto del año anterior, y el Ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao salió a decir que era una exageración, como si no se hubiera tratado de su propia gestión», dijo Massey en la protesta, de la que participan también la Conadu Histórica y la Asociación Gremial Docente de la UBA.

Barañao explicó días atrás que la decisión gubernamental de reducir las vacantes apunta a alcanzar una «situación de equilibrio» para que «todos los años siga habiendo investigadores».

El Conicet pasó de 3.000 investigadores en 2002 a más de 9.000 en 2015, por lo que los investigadores ven los recortes como un serio obstáculo al desarrollo.

«La formación de investigadores requiere tiempo, y hay que saber que volver a mover el motor de la ciencia cuesta mucho.” advirtieron durante la protesta.