Aseguran que el programa Procrear se readecuará y será «más equitativo»

EL SUBSECRETARIO DE DESARROLLO URBANO Y VIVIENDA, IVÁN KERR, ASEGURÓ QUE LOS BENEFICIARIOS NO SALDRÁN DE UN SORTEO SINO QUE SERÁN SELECCIONADOS SEGÚN SU GRADO DE VULNERABILIDAD.

El programa de viviendas Procrear, creado por la anterior administración, se mantendrá, se readecuará y “será más equitativo”, ya que los beneficiarios no saldrán de un sorteo sino que serán seleccionados según su grado de vulnerabilidad, aseguró el subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Ivan Kerr.

“La inscripción seguirá siendo online y la selección será a través de un sistema de puntaje”, dijo Kerr en diálogo con Télam, quien indicó que se segmentará a la población en quintiles para que el plan se oriente a quien más lo necesita.

“Lo positivo es que el Procrear ahora se articula entre varios organismos como la Anses que lo fondea con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), el Ministerio de Economía, que aporta recursos del Tesoro, la Agencia de Administración del Bienes del Estado (ABE) que brinda tierras y nosotros que seleccionamos a los beneficiarios”, dijo Kerr, que lamentó que en la anterior administración la Secretaría de Vivienda no participaba del programa.

“Antes, la Secretaría de Vivienda no era parte del programa por internas del gobierno anterior, pero entendemos que tiene que tener injerencia en la política habitacional”, opinó.

Kerr aclaró que todos estos organismos que conforman el Consejo Ejecutivo del Procrear están trabajando en la readecuación del programa, y que estas ideas aún no tienen la aprobación final del Poder Ejecutivo. “Esto no es definitivo, estamos trabajando y estas ideas tienen que pasar por el filtro” del presidente Mauricio Macri, indicó.

“El Procrear fue un muy buen programa, estuvo muy bien instalado, penetró en el público”, reconoció Kerr, pero cuantificó que los 200.000 créditos que se otorgaron durante su implementación fueron “insignificantes” en relación con el déficit habitacional argentino, que ronda los 3,5 millones de viviendas, en tanto que el crédito hipotecario orilla el 1 por ciento del PIB.

“Los 200.000 créditos otorgados fueron un montón en relación a lo que había”, admitió Kerr, pero indicó que son escasos en relación con la totalidad del mercado inmobiliario.

“El 94 por ciento de las compraventas de inmuebles se hacen sin crédito hipotecario. Comprar una vivienda es la inversión más grande de una familia. La falta de crédito hipotecario accesible hizo que crecieran los alquileres donde a veces se pide cualquier precio”, lamentó.

Kerr sostuvo que “lo que el presidente Mauricio Macri quiere es que la gente pague por cuota de crédito hipotecario lo mismo que se paga por un alquiler normal”.

“Hoy el crédito hipotecario es imposible. Para un departamento medio hay que tener ingresos de 40.000 o 50.000 pesos y pagar cuotas cercanas a los 15.000 pesos”, describió.

El subsecretario consideró que el Procrear fue positivo pero no se segmentó a los beneficiarios, se hizo sorteo pero el crédito no llegó a quien más lo necesitaba. “Si el Estado va a subsidiar vivienda que esa casa vaya a quien más lo necesita. Cuando yo trabajaba en la Secretaría de Vivienda de la Ciudad, en el programa Primera Casa se había establecido un sistema de puntaje por vulnerabilidad”, recordó.

“No puede ser que gente que viva en un barrio cerrado haya obtenido un préstamo del Procrear, de última tendría que haberlo pagado a tasa de mercado” y no subsidiada, opinó.

Los últimos sorteos del plan Procrear tuvieron lugar en febrero del 2015. “Queremos mantener los derechos de los que fueron sorteados”, dijo Kerr, y estimó que habrán “pequeños ajustes” en cuanto a las tasas en que se otorgan los créditos y que estarán en relación con los ingresos del grupo familiar.

El programa Procrear, desde su inicio, fue un fideicomiso fondeado con el FGS del Anses, pero Kerr sostiene que “hoy el programa tal cual está no es sostenible”, ya que las tasas a las que se devuelve el préstamo son inferiores a la inflación, lo que hace perder el valor de la moneda en que fue prestado. “No queremos que los fondos del FGS sean una inversión a pérdida”, reflexionó.

Una de las novedades que se propondrán será la posibilidad de la compra directa de una vivienda ya construida, lo que reactivaría el mercado inmobiliario. “Antes no se permitía esta posibilidad porque se consideraba que algo ya construido no generaba trabajo. Pero es ridículo, si hay nueva oferta inmobiliaria” se puede impulsar la compraventa de unidades, consideró.

Otra de las propuestas es que desarrolladores privados se incorporen al programa construyendo viviendas accesibles, ya que según indicó “el único que aporta vivienda social es el Estado a través de la obra pública, que finalmente resulta siendo cara y burocrática”, lamentó.