Capitanich habló sobre la pobreza
Capitanich sostuvo que el organismo «ha dicho de forma categórica que Argentina disminuyó su pobreza de manera drástica al 11%» y, además, reconoce el incremento de la clase media. Críticas a la oposición por «hablar y no hacer».
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, destacó hoy las cifras de pobreza difundidas en el informe del Banco Mundial, que indicó que la pobreza en Argentina es del 11%, y criticó a los medios por hacer una «interpretación incorrecta» de lo publicado por el organismo.
Según Capitanich, el Banco Mundial «ha dicho de forma categórica que Argentina disminuyó su pobreza de manera drástica al 11%» y, además, que el informe «reconoce claramente el incremento de la clase media, que duplica a la que existía en el año 2003».
En su habitual conferencia de prensa desde Casa de Gobierno, el funcionario subrayó que «estos indicadores objetivamente muestran una mejora sustancial en las condiciones y la calidad de vida de los argentinos».
Por otra parte, a raíz de las críticas que se realizaron en los últimos días a lso alcances de la política educativa oficial, Capitanich fue tajante: «Las políticas públicas en materia educativa han tenido resultados muy satisfactorios».
En ese sentido, puso como ejemplo que hubo una evolución «del 45% al 76%» en los egresos de la escuela secundaria, entre los que lo hicieron en el cronograma original y quienes lo hicieron con posterioidad. «Hay un 76% de egresos. 3,5 millones de personas concluyeron sus estudios secundarios», indicó.
Por último, en referencia a los rumores sobre la supuesta preocupación del papa Francisco por la gobernabilidad en Argentina, el jefe de Gabinete señaló: «La arquitectura política de la República Argentina es lo que garantiza gobernabilidad. Lo del pacto de la Moncloa ya aburre. El proyecto político se ejerce con un programa de gobierno y la Presidenta gobierna y tiene un apoyo parlamentario para gobernar».
Además, dijo que «hay sectores que tiene un encono particular» con la mandataria. «En democracia es respetable el derecho a opinar de cualquiera, pero el derecho a gobernar lo ejerce quien tiene el respaldo de la voluntad popular», enfatizó el funcionario, y concluyó: «En nombre del consensualismo extremo se dedicaron a hablar y no a hacer».
