¿Cómo queda la Corte Suprema luego de la renuncia de Fayt?

Con la dimisión del longevo ministro, que se hará efectiva a partir del 11 de diciembre próximo, el máximo tribunal de justicia de la Nación queda conformado por sólo tres miembros.

Su presidente Ricardo Lorenzetti, la jueza Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, son los jueces que quedan en la Corte.

Ante la inminencia de las elecciones presidenciales, todo parece indicar que las vacantes recién serán cubiertas por el próximo gobierno, lo que abrirá una instancia de negociaciones.

Mientras tanto, sólo queda la posibilidad de recurrir a los conjueces designados para actuar en el máximo tribunal, en caso de discrepancias entre los tres ministros.

A partir de la salida de Raúl Zaffaroni, que se produjo en diciembre pasado cuando cumplió 75 años, y tras las muertes de Carmen Argibay y Enrique Petracchi; el tribunal quedó con cuatro miembros, uno menos de los previstos por la ley. Ahora será una Corte de tres, lo que obligaría a cubrir las vacantes.

Desde la Corte siempre explicaron que se podrá nombrar un conjuez para desempatar en aquellos expedientes en los que Lorenzetti no consiga la mayoría. En mayo pasado, a instancias de la presidenta Cristina Kirchner, el Senado aprobó un listado de conjueces que está encabezado por el jurista Carlos Arslanian.

La regla es que en caso de empate, se recurrirá al sistema de conjueces: un camarista federal que deberá ser sorteado para intervenir en el caso, o en su defecto los designados en la lista.

En la Corte explicaron que el reglamento que regula el funcionamiento de la justicia nacional, el conjuez que eventualmente se designe, será nombrado para intervenir en un caso concreto. Es decir, no integrará el tribunal en forma permanente.

En 1994, la reforma constitucional estableció que el Poder Ejecutivo, para poder nombrar a un ministro de la Corte, necesita contar con el voto favorable de los dos tercios de los senadores.

Carlos Fayt, miembro de la Corte desde 1983, es el ministro más veterano, quien actualmente tiene 97 años.

Fayt pidió una «acción declarativa de certeza» a la Justicia en lo Contencioso Administrativo Federal. Le dieron la razón en el juzgado de primera instancia, se la rechazaron en la Cámara de Apelaciones y finalmente la Corte -con la anterior integración a la llegada del kirchnerismo al poder- le permitió permanecer en el cargo al declarar nula la parte de la reforma que ponía un límite en la edad de servicio de los jueces de la Nación.

Los problemas de salud de Fayt se repitieron en los últimos meses, y ya casi ni iba a los acuerdos.

Hoy presentó su renuncia en una breve carta dirigida a la Presidenta en la que no expresa los motivos.