Cuadrangular en Uruguay

Marcelo Gallardo regresará a Uruguay para encabezar en sus playas de Punta del Este la pretemporada de River, pero ayer se confirmó que, además, el que alguna vez fue el entrenador de Nacional regresará al mítico Estadio Centenario, para jugar un cuadrangular junto con su anterior equipo, a Peñarol y a Universitario de Perú, su rival en semifinales el 12 de enero, a las 20 horas.

El 4 de enero comenzará el año para River, que viajará a Uruguay para realizar el primer tramo de la pretemporada. El equipo se hospedará en Solanas y permanecerá allí hasta mediados de mes, cuando vuelva al país para jugar los amistosos programados en Mar del Plata y en Mendoza. Pero antes de dejar el vecino país jugará la Copa Bandes. Después de su debut ante el equipo peruano, su participación se extenderá hasta el 14 de enero, cuando juegue la final del torneo, o por el tercer puesto. Su rival saldrá del clásico uruguayo que se jugará el 12, también en el Centenario. Cuatro días más tarde, River jugará en La Feliz ante Estudiantes el primero de sus cuatro amistosos en tierras argentinas.

De esta manera, River inaugurará su 2015 con partidos internacionales, en el año en el que disputará al menos cuatro copas: la Recopa Sudamericana, la Suruga Bank, la Libertadores y la Sudamericana. Le servirá para comenzar a preparar dichas competencias, después ganar su primer título internacional después de 17 años, pero en el que sólo jugó dos partidos fuera del país: ante Libertad, en Asunsión, y contra Atlético Nacional, en Medellín.

Del otro lado del Río de la Plata el Muñeco cerró su etapa como jugador y comenzó su carrera de entrenador de fútbol. Con la camiseta de Nacional jugó 15 partidos en la temporada 2010/2011, y se coronó campeón local el 12 de junio de 2011, el día que disputó su último partido dentro de una cancha de fútbol como profesional (victoria por 1-0 ante Defensor Sporting). Un año y cuatro días más tarde volvió a ganar el campeonato uruguayo con Nacional, pero ya como entrenador, en su primera temporada desde un banco de suplentes y vestido de pantalones largos. En esa condición permaneció ese año en Montevideo, dirigió 39 encuentros, ganó 23, empató siete y cayó sólo en nueve.