Decenas de monjas se hace pasar por prostitutas para liberar a víctimas de trata

Las religiosas deciden abandonar sus hábitos para infiltrarse en los prostíbulos. Esta inciativa tiene más de diez años y funciona en más de 80 países. Todos los detalles.

Más de 1100 monjas decidieron abandonar sus hábitos con el objetivo de liberara a mujeres víctimas de la explotación sexual en 80 países del mundo. Se trata de Talitha Kum, una iniciativa nacida en 2004 y financiada por John Studzinski, banquero de The Blackstone Group. Para esa tamaña misión, las religiosas se infiltran en los prostíbulos, haciéndose pasar por trabajadoras sexuales, con el fin de rescatar a las chicas que cayeron en una red de trata.

Según estadísticas recientes, la explotación sexual afecta a alrededor de 73 millones de personas, de las que el 70% son mujeres (la mitad, con 16 años o menos). Al respecto, Studzinski explicó que estas hermanas religiosas han optado por abandonar sus hábitos para infiltrarse en burdeles porque «ya no confían en gobiernos, empresas, Policía ni en el clero masculino de los países donde actúan».

En tanto, relató historias atroces sobre el trato por el que pasan algunas víctimas: «algunas son encerradas días sin comer u obligadas a comer sus propias heces si no cumplen con los 12 clientes diarios que les exigen sus explotadores». «Muchas de ellas se visten como prostitutas para salvar a mujeres y otras interceden para liberar a niñas vendidas como esclavas sexuales por sus padres sin que nadie sepa cuál es su objetivo real», concluyó.