Dejar de fumar previene el EPOC

e calcula que cerca de tres millones de personas padecen alguna enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el 75 por ciento no lo sabe. Estas afecciones de las vías respiratorias son la causa de más de 5.000 muertes al año. La mayor incidencia es entre mayores de 65 años.
El Ministerio de Salud, a cargo de Juan Manzur, reiteró hoy que dejar de fumar es la mejor medida para prevenir las Enfermedades Pulmonares Obstructivas Crónicas (EPOC), causante de más de 5.000 muertes al año. Según estadísticas sanitarias en Argentina hay alrededor de tres millones de personas afectadas y el 75 por ciento de ellas aún no lo sabe.
Habitualmente confundida por “la tos del fumador”, estas enfermedades, entre las que se cuentan el enfisema y la bronquitis crónica, alteran de manera progresiva la capacidad respiratoria hasta convertirse en potencialmente mortales. Estas afecciones están mayormente asociadas al consumo de tabaco, por lo que se pueden evitar dejando de fumar.
La mortalidad por EPOC se da principalmente en personas mayores de 65 años (28,5 por ciento de defunciones), aunque es significativa la incidencia entre 40 y 64 años (17 por ciento de defunciones). Estas enfermedades son además una causa importante de internaciones hospitalarias: se calcula que suman alrededor de 26.000 al año. En mujeres, la incidencia ha ido en ascenso en las últimas dos décadas, lo que marca su ingreso tardío al hábito de fumar.
A fines del año pasado, la cartera sanitaria nacional puso en marcha el Programa de Prevención y Control de Enfermedades Respiratorias Crónicas en busca de mejorar el acceso al tratamiento de las personas afectadas por alguna de esas afecciones así como para fortalecer la capacidad de los servicios de salud para la detección y la atención de esas patologías, que causan el 9 por ciento de las muertes en el país.
Las últimas encuestas sobre tabaquismo realizadas por el Ministerio de Salud de la Nación muestran que casi un millón de personas han dejado de fumar en la última década, “lo que refleja la efectividad de las políticas sanitarias en materia de control del tabaco que se vienen llevando a cabo”, señaló el viceministro de Salud, Jaime Lazovski.
“Con esta reducción del consumo, la perspectiva es que la incidencia de las EPOC vayan en disminución”, apuntó tras indicar que “las estadísticas de mortalidad están marcando hoy las consecuencias de la falta de control sanitario que había hace más de tres décadas en las publicidades de cigarrillos, además de la carencia de medidas para combatir el tabaquismo”.
Lazovski destacó que se está por poner en marcha investigaciones conjuntas para hacer un estudio detallado sobre la prevalencia de las EPOC en el país, iniciativa que involucra a la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Carlos Malbrán”, al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Emilio Coni”, al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.
“Estas enfermedades se producen debido a una limitación progresiva de la capacidad respiratoria, que se manifiesta clínicamente por síntomas obstructivos como tos, expectoración, silbidos, dificultad para respirar y mayor riesgo de sufrir infecciones”, puntualizó Sebastián Laspiur, director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud Nación.
Los síntomas de EPOC pueden ser más severos en la mujer que en el hombre, ya que en ellas la enfermedad produce mayor disnea, ansiedad, depresión, peor calidad de vida y mayor frecuencia de exacerbaciones. “Los pulmones de las mujeres son más pequeños, lo que a igual carga de cigarrillos fumados que los hombres, hace que éstas tengan un impacto mayor sobre su función pulmonar”, explicó el neumonólogo Alejandro Videla, consultor de la cartera sanitaria nacional. “Los médicos tienden a diagnosticar más frecuentemente EPOC en varones que en mujeres, lo que genera que ellas tengan mayor riesgo de recibir tratamiento insuficiente”, agregó.
“Sabemos que es difícil dejar de fumar, pero no imposible. Cualquiera que tenga la decisión de liberarse de esta adicción puede lograrlo; sin olvidar que también hay otros que necesitan ayuda para dejar”, manifestó el coordinador del Programa Nacional de Control de Tabaco de la cartera sanitaria, Jonatan Konfino.
El Ministerio de Salud de la Nación cuenta con una línea gratuita (0800-999-3040) que brinda asesoramiento para aquellas personas que quieren dejar de fumar, que funciona todos los días del año y, además, ofrece un listado con más de 400 servicios públicos y privados existentes en el país para abandonar esta adicción: http://www.msal.gov.ar/tabaco