El gobierno desbloqueó el referendo revocatorio

LA AUTORIDAD ELECTORAL DE VENEZUELA ENTREGÓ EL FORMULARIO QUE LA OPOSICIÓN HABÍA SOLICITADO HACE CASI UN MES Y MEDIO, EN EL QUE DEBERÁ REUNIR CERCA DE 200.000 FIRMAS PARA INICIAR EL TRÁMITE DESTINADO A CONVOCAR A UN REFERENDO REVOCATORIO DEL MANDATO DEL PRESIDENTE NICOLÁS MADURO.

Mientras tanto, el gobierno y sus adversarios siguieron cruzando acusaciones sobre un supuesto golpe de estado en marcha y por la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de invalidar una enmienda constitucional todavía no sancionada.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció este mediodía en su sitio web que entregaría «el formulario para la activación de un referendo revocatorio presidencial solicitado» por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) opositora.

Poco más tarde, las planillas fueron entregadas en la sede del poder electoral a una comisión de diputados de la MUD encabezados por José Luis Cartaya, informó el diario El Nacional.

El CNE añadió que en la sesión de esta mañana sus miembros «constataron que fueron cumplidos los mecanismos de decisión establecidos en los estatutos de la MUD, así como que 94 por ciento de las firmas entregadas son válidas».

Se refirió de ese modo a las rúbricas de ciudadanos presentados por la coalición opositora como requisito para la entrega del formulario.

La MUD se quejó en las últimas semanas de que el CNE -controlado por el chavismo- le impuso requisitos adicionales a los exigidos por la ley para poner en marcha el llamado al referendo revocatorio.

Asimismo, sostenía que la autoridad electoral estaba demorando el trámite, por lo que había convocado para mañana a una manifestación frente a la sede del organismo.

Con la decisión del CNE «la movilización del miércoles no tendrá sentido», afirmó el gobernador de Miranda y ex candidato presidencial Henrique Capriles, dentro de la MUD el más ferreo defensor del referendo revocatorio como vía para provocar la caída de Maduro.

Ahora, la MUD tendrá 30 días de plazo para reunir las firmas de poco menos de 200.000 ciudadanos, equivalentes a uno por ciento del padrón electoral, para que el CNE convoque a la consulta, confirmó a periodistas uno de los directores del organismo, Luis Rondón.

En el referendo, el mandato de Maduro resultará revocado si votan por ello al menos 7.587.579 personas, la misma cantidad que lo consagró presidente en las elecciones del 14 de abril de 2013.

La MUD obtuvo una cantidad superior de sufragios (7.726.066) en los comicios parlamentarios del 6 de diciembre pasado.

El referendo revocatorio es una de las tres vías que la MUD anunció el mes pasado que encararía simultáneamente con el objeto de dar fin anticipado al gobierno de Maduro y hasta ahora parece las más fluida, aun con los obstáculos denunciados por los opositores.

Otra de las estrategias -en este caso, impulsada por Voluntad Popular (VP), el partido del encarcelado Leopoldo López- es la convocatoria a protestas callejeras con el fin de forzar la renuncia de Maduro.

Sin embargo, esas manifestaciones aún no fueron organizadas, acaso por la vigencia de una resolución de comienzos de 2015 que faculta a las fuerzas armadas a recurrir al «uso de la fuerza potencialmente mortal» con el objeto de «evitar los desórdenes» en demostraciones de protesta.

La tercera vía -preferida por los partidos socialdemócratas Un Nuevo Tiempo (UNT) y Acción Democrática (AD)- es una enmienda constitucional destinada a acortar en dos años el mandato de seis de Maduro y hacerlo finalizar el 10 de enero de 2017.

Esa enmienda fue aprobada el miércoles pasado en primera discusión por la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) con mayoría opositora, y mientras volvió a comisión y espera el dictamen y la segunda y definitiva votación por el plenario del cuerpo, el TSJ la declaró ayer inviable.

«Tratar de utilizar la figura de la enmienda constitucional con el fin de acortar de manera inmediata el ejercicio de un cargo de elección popular, como el de presidente de la república, constituye a todas luces un fraude a la Constitución», dijo la Sala Constitucional del TSJ en respuesta a un pedido del gobierno de interpretación del artículo de la carta magna que define el alcance de las enmiendas.

El presidente de la Asamblea y líder de AD, Henry Ramos Allup -que hoy fue el primero en firmar el formulario para el revocatorio-, afirmó en Twitter que «repudiados por el pueblo en 80 por ciento son la sala inconstitucional del TSJ y el alto mando de la FAN» (fuerzas armadas).

La tensión con las fuerzas armadas creció en los últimos días, después de que el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, dijera el domingo por televisión que se prepara un golpe de estado contra el gobierno y desvinculó de él a las instituciones militares.

«Hasta el recato perdió; por algo hace lo que no debe hacer y por algo no hace lo que debe hacer; si hay golpe, él es el capo», dijo Ramos Allup de Padrino.