El nivel de despidos es menor que en 2012 y 2013

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, reconoció que «puede pasar que haya dificultades» pero rechazó que se afirme que «se derrumba el empleo». «Se pretende mostrar una situación catastrófica», advirtió.

El ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, aseguró hoy que todavía no se ha alcanzado el nivel de despidos de los años 2012 y 2013 y, aunque reconoció que hay «dificultades», rechazó que desde sectores opositores se pretenda «mostrar una situación catastrófica».

«Puede pasar que haya dificultades pero no les alcanza con decir que hay problemas en la industria automotriz, que derrama sobre un montón de sectores, sino que tienen que decir que se derrumba el empleo», se quejó Tomada en diálogo con el programa Casi Despierto de radio Nacional Rock, y afirmó: «Se pretende mostrar una situación catastrófica y no hemos alcanzado el nivel de despidos que teníamos en 2012 y 2013. Dicen que estamos llenos de suspensiones cuando no alcanzan el 0,5 o 0,6%».

Según el ministro, «la cuestión del empleo y del trabajo en el Gobierno es una tarea permanente». En ese sentido, destacó que se lanzaron acciones «en dirección de las políticas contracíclicas para mantener los niveles de actividad y de empleo», ya que «el trabajo es un eje fundamental de las políticas públicas» del kirchnerismo. «En esa tarea estamos siempre en buenos momentos y no tan buenos, como en la crisis de 2008, de la que pudimos salir manteniendo los puestos de trabajo», indicó.

Por eso destacó que «la importancia del salario mínimo es la referencia» ya que «hay trabajadores alcanzados y otros que son informales de los que se modifica su situación cuando aparece un nuevo salario mínimo». «Hoy por hoy en la economía argentina, los trabajadores registrados formales están largamente por encima de los valores del salario mínimo porque ha habido una política activa expresada en los convenios colectivos», subrayó.

Tomada remarcó además la importancia de que exista «un espacio donde empresarios, trabajadores y el gobierno nacional discuten enfervorizadamente y se negocian condiciones propias de la puja distributiva y termina con un cierre de la presidenta donde habla con los empresarios y los trabajadores, se plantean problemas».

«Creo que ayer, cuando terminó, tenía esa satisfacción de que hemos cuidado ese espacio de diálogo y participación donde uno de los resultados concretos es que tenemos un salario mínimo por el cual ningún argentino que trabaja 8 horas en relación de dependencia puede cobrar por debajo», sostuvo.

En ese sentido, señaló que «inesperadamente apareció una solución» que no estaba prevista «y generó un nuevo sendero que se empezó a recorrer tarde, cuando parecía que había pocas esperanzas de alcanzar ese consenso». «Se decidió una intervención de la Presidenta y pudimos destrabar el último escollo que teníamos para llegar a este acuerdo que todos queríamos», celebró.

Por último, adelantó que la semana que viene comenzarán las reuniones «para darle una forma lo más dinámica posible» el Observatorio Tripartito del Empleo «y contar con información veraz sobre el desempeño de toda la cadena» y poder hacer, además, «un seguimiento de la estructura ocupacional del empleo».