Según explicó a Télam un funcionario que estuvo presente en el almuerzo en la Quinta de Olivos pero que pidió reserva, «no hubo discusión fuerte, sí se rieron bastante y hablaron mucho».

«La idea fue para lograr la sincronización de agendas, temas de comunicación, para no generar rispideces», señaló el funcionario del entorno más íntimo presidencial.

Según ha dicho la propia Carrió, el diálogo que mantiene con el Presidente es asiduo y muchas veces telefónico, aunque el último encuentro -que al menos fue trascendido formalmente- fue el 30 de marzo pasado, también en la Residencia de Olivos.

En declaraciones públicas, Macri viene dejando en claro su discrepancia con algunos dichos de Carrió con respecto, por ejemplo, al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, o su posición sobre el aumento de tarifas de los servicios públicos, aunque ambos ratifican siempre la permanencia conjunta en la coalición gobernante.