Estos objetos están en la luna

«El primero fue el Luna 2, una nave espacial lanzada por la Unión Soviética en 1959», explicó a la BBC británica Bill Barry, principal historiador de la NASA. «Desde entonces, diversos países han enviado una serie de cosas a la Luna, aunque la mayoría de lo que podemos encontrar allí, desde costosísimas cámaras de fotos Hasselblad, hasta herramientas y recuerdos personales, son parte de las misiones Apolo», cuenta Barry.

¿Pero por qué dejaron todas estas cosas ahí? ¿Qué sentido tiene dejar en la Luna una cámara fotográfica valiosa o herramientas de trabajo que obviamente no tienen uso alguno en un satélite deshabitado?

«La tripulación recolectó una gran cantidad de material: rocas, muestras… Para traerlas a la Tierra tuvieron que tirar otras cosas», explica Barry. «Les dieron la orden de deshacerse de todo lo que no necesitaban traer», señaló.

En cuanto a las fotos y recuerdos, eso tuvo más que ver con compartir un momento significativo con sus seres queridos, agrega.

La presencia de la pluma de halcón y un martillo, en cambio, tiene otra explicación. David Scott, comandante del Apolo 15, quiso demostrar con ellos la teoría de Galileo sobre la gravedad, mostrando que ante su falta, los dos objetos, independientemente de su masa, caerían a la misma velocidad. «Scott los dejó caer sobre la superficie de la Luna y ambos hicieron impacto al mismo tiempo», explica Barry.

Si la cantidad de objetos abandonados le parece excesiva, son más de 100, es ínfima en comparación con los que podría llegar a haber si se concreta el plan anunciado recientemente por un consorcio británico, que se propone llevar una sonda a este cuerpo celeste en diez años, con miles de objetos personales de quienes financien la misión, cuyos fondos serán recaudados a través de crowdfunding.

De acuerdo al monto de la contribución, los donantes podrán enviar desde un mechón de pelo hasta un mensaje, una foto o un video que serán enterrados en una cápsula bajo la superficie lunar. Sin embargo muchos se preguntan si esto no llevará a que en un futuro la Luna se convierta en un basural de la Tierra, ubicado a millones de kilómetros.