La puja radical por la conducción de los bloques expone los liderazgos del postmacrismo

La pelea por la conducción de los bloques radicales en Diputados y el Senado expusieron la fragilidad de Juntos por el Cambio para mantener en forma homogénea la constitución del frente electoral después de haber sido derrotados en primera vuelta cuando auspiciaban su camino en búsqueda de la reelección. 

La primer tensión se dio en la cámara de Diputados donde el radical Alfredo Cornejo combatió al radical más macrista, Mario Negri, la conducción del bloque de la UCR. Además el gobernador saliente de Mendoza exige la conducción del interbloque Juntos por el Cambio que el cordobés que no pudo conducir ni a su fuerza local en las provinciales de este año quiere seguir al frente.

Todo parece indicar que Cornejo se quedará la presidencia del bloque UCR y que la maniobra de Emilio Monzó de formar con sus diputados un bloque propio le quitaría al PRO la presidencia del conjunto. Así Cristian Ritondo y su bancada amarilla tendría menos fuerza que la que se imaginó en la construcción de las listas macristas.

Pero todo esto fue información procesada en los últimos días, el dato particular es que esta revuelta de boina blanca también se replica en el Senado donde los radicales tienen más alfiles que el PRO y así ostentarán la presidencia del bloque y del interbloque. Cargo que el formoseño Luis Naidenoff ostentó a lo largo de estos cuatro años.

La alianza entre Cornejo y el porteño Enrique «Coti» Nosiglia apunta a que Martín Lousteau sea el referente en la cámara alta. Presidencia de bloque y presidencia de interbloque pero un problema impensado sucedió los últimos días y ese bloque de 29 senadores radicales parece que perderá una ficha. 

La senadora por Neuquén Lucila Crexwel fue electa por el MPN producto del acuerdo que mantenían en la provincia con Juntos por el Cambio. El lugar de Crexwel correspondía al fallecido intendente de la capital neuquina Horacio «Pechi» Quiroga pero entonces la Justicia de Neuquén falló en favor del empresario Pablo Cervi en una inusual interpretación de paridad de género.

Crexwel apeló y logró un fallo favorable de la Cámara Nacional Electoral que fue avalado por la Corte Suprema, pero en el medio la propia UCR movilizó todo su aparato para impedir que se quede con la banca. Esto provocó un fuerte malestar en Crexell, que analiza armar un monobloque. «Movilizaron a todo el partido para quedarse con su banca. ¿Con qué ánimo se va a sentar Lucila ahora en el mismo interbloque con los radicales», manifestaron al diario La Nación.

Según el entorno de Crexwel la movida fue trabajada por Cornejo que pelea la presidencia del bloque y del interbloque para Lousteau. Es que Naidenoff sostiene que hace dos años le dejó la presidencia del bloque UCR al chaqueño Ángel Rozas para no monopolizar bloque e interbloque y que ahora le toca a él presidir el bloque. Toda esta pelea es mirada de afuera por el PRO pero de cerca por Mauricio Macri y su entorno que ven una revuelta de liderazgos en el frente interno la que no hace más que debilitar la conducción del presidente cuando tenga que volver al llano de la política.