Larga disputa entre el oficialismo y la oposición

En mayo la reelección anticipada de Ricardo Lorenzetti al frente de la Corte Suprema abrió una fuerte polémica en torno a la ausencia de Fayt en el Palacio de Justicia al momento de la firma de la acordada.

La salud y aptitud de Carlos Fayt para ocupar a sus 97 años de edad un lugar en la Corte Suprema de Justicia aun cuando la Constitución Nacional estipula un máximo de 75 para sus integrantes quedó en el medio de la disputa entre oficialistas y opositores cuando en mayo pasado el máximo tribunal se adelantó la reelección de Ricardo Lorenzetti al frente de ese cuerpo.

Es que tras la cuestionada maniobra se descubrió que Fayt no había concurrido al Palacio de Justicia para participar de la acordada en que se resolvió la elección anticipada del presidente del máximo tribunal aun cuando figura su firma en el documento.

De hecho tras el estallido del escándalo se supo que hacía meses que Fayt no concurría a su despacho por lo que las dudas acerca de su salud y aptitud para ocupar un cargo de semejante trascendencia se metieron de lleno en la disputa política.

Desde el oficialismo impulsaron, a instancias de un proyecto que había presentado el año pasado el entonces senador Aníbal Fernández, una investigación acerca del estado de salud de Fayt.

La comisión presidida por la diputada Anabel Fernández Sagasti aprobó la designación de una subcomisión a los efectos de llevar a cabo el procedimiento y tramitaciones que hicieran fañta para determinar el estado de salud y la aptitud psicofísica de Fayt.

Durante el debate se aprobó una serie de medidas recomendadas por la presidencia de la comisión que consistía en la invitación a los periodistas Horacio Verbitsky, Ana Wainer, Leonardo Scolpatti y Sergio Paz para que aporten información sobre las notas que publicaron relacionas con el tema.

Además, se citó al secretario General y Gestión de la Corte, Jorge Kraut y Cristian Abritta; a los empleados de la Secretaria Privada de Fayt, a su chofer y a los secretarios letrados de la Corte Suprema, así como al perito calígrafo de la Corte para verificar la firma del juez Fayt durante los últimos tres años.