Las reacciones internacionales al arresto de Julian Assange

El retiro del asilo político al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y su posterior detención por la policía británica, generó repercusiones en el mundo entero. Desde el exconsultor de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA), Edward Snowden, autoridades rusas, catalanas y hasta el propio exmandatario ecuatoriano, Rafael Correa, expresaron su solidaridad con Assange. «Es un día sombrío para la libertad de prensa», lamentó Snowden. El líder de WikiLeaks estaba refugiado en la embajada de Ecuador desde hace siete años.

«Las imágenes del embajador de Ecuador invitando a la policía secreta a ingresar en la embajada para arrastrar afuera a un editor -que guste o no- de material periodístico terminará en los libros de historia. Los críticos de Assange pueden celebrar, pero es un día sombrío para la libertad de prensa», sostuvo Snowden.

Por su parte, Rusia acusó a las autoridades británicas de «estrangular la libertad» al arrestar al fundador de WikiLeaks. «La mano de la ‘democracia’ estrangula la libertad», remarcó apenas se conoció la noticia la portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajárova. «Esperamos que todos sus derechos sean respetados», declaró también el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.

El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, también rechazó la detención de Assange, algo que “la humanidad jamás olvidará”. «Moreno es un corrupto, pero lo que ha hecho es un crimen que la humanidad jamás olvidará», tuiteó Correa, desde Bélgica.

«El traidor más grande de la historia ecuatoriana y latinoamericana, Lenín Moreno, permitió que la policía británica entre a nuestra embajada en Londres para arrestar a Assange», lamentó el exmandatario. Para Correa, Moreno «ha demostrado su miseria humana al mundo, entregando a Julián Assange -no solo asilado, sino también ciudadano ecuatoriano- a la policía británica», algo que pone su vida «en riesgo» y «humilla al Ecuador».

Correa ironizó sobre la llamada «decisión soberana» a la que aludió el actual presidente de Ecuador. «Bonita etiqueta para la traición, la entrada de policía extranjera» en la embajada ecuatoriana de Londres y «la entrega de un ciudadano ecuatoriano», aclaró.

El líder independentista catalán Carles Puigdemont también se solidarizó con el fundador de WikiLeaks. «Estoy muy consternado por la detención de Julian Assange en Londres. Los derechos humanos y especialmente la libertad de expresión están siendo atacados una vez más en Europa», tuiteó Puigdemont, residente en Bélgica, quien expresó su «solidaridad» contra esta situación «injusta».

Assange se había refugiado en la embajada ecuatoriana de Londres el 19 de junio de 2012, donde pidió protección, para escapar a una orden de detención europea emitida por Suecia debido a acusaciones por presuntos delitos sexuales. El experto informático afirmaba que todo se trataba de un plan de Estados Unidos para extraditarlo y juzgarlo por la publicación en 2010 de cientos de miles de documentos secretos, que pusieron a Washington en un fuerte compromiso.