Le Pen lanzó su campaña con fuerte discurso antiglobalización

Prometió control de inmigrantes y salida del euro

La líder del partido de extrema derecha francesa, Marine Le Pen, aseguró que sólo ella podría proteger a los franceses del fundamentalismo islámico y la globalización, en caso de ser elegida presidenta en las elecciones de mayo próximo.

Alentada por la victoria del presidente Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos y por la votación de los británicos a favor de salir de la Unión Europea (UE), el Frente Nacional (FN) de Le Pen, que está en contra de la inmigración y de la UE, espera aprovechar un impulso similar del populismo en Francia.

Como el hasta ahora favorito Francois Fillon, un conservador, está envuelto en un escándalo por el empleo de su esposa, y la estrella centrista en ascenso Emmanuel Macron aún no se puso a prueba, el FN de Le Pen dice que puede torcer las encuestas que prevén su derrota en una segunda ronda.

«Lo que está en juego en esta elección (…) es si Francia todavía puede ser una nación libre», dijo Le Pen a los partidarios en el acto de lanzamiento de su campaña. «La división ya no es entre izquierda y derecha, sino entre patriotas y globalistas».

En 144 «compromisos» publicados el fin de semana, Le Pen dice que ella limitará drásticamente la inmigración, expulsará a todos los migrantes ilegales y restringirá ciertos derechos que ahora están disponibles para todos los residentes, incluyendo la educación gratuita, a solo los ciudadanos franceses.

Un gobierno del FN también sacaría a Francia de la zona euro, celebraría un referendo sobre la membresía a la UE y fijaría impuestos a las importaciones y a los contratos laborales de los extranjeros.

«Los líderes pasados eligieron la globalización desregulada. Dijeron que sería feliz pero resultó atroz», dijo Le Pen. «La globalización financiera y la globalización islamista se están ayudando entre ellas (…) esas dos ideologías quieren poner a Francia de rodillas».

Si bien Le Pen buscó hacer al FN más potable para los votantes de centro desde que tomó el control del partido de su padre Jean-Marie Le Pen en 2011, su discurso del domingo dejó en claro que su enfoque contra la inmigración y la UE seguía siendo el eje de su agenda.

Le Pen recibió algunos de los aplausos más fuertes durante su discurso cuando prometió expulsar a todos los extranjeros condenados por algún delito o contravención, y cuando dijo que los migrantes sin documentos de identidad nunca podrían ser aceptados legalmente en Francia o recibir salud gratis.