Los católicos denuncian a Cablevisión

Es por la quita de la señal religiosa EWTN de la grilla analógica. El canal es gratuito pero la empresa quiere que los fieles paguen un decodificador y el paquete digital para recibirla. Así lo confirmó el titular del Departamento de Comunicación del Arzobispado de Rosario, quien aseguró que la operadora de cable del Grupo Clarín “comete un atropello en su afán de lucro”.

La polémica entre el Arzobispado de Rosario y Cablevisión sube de tono ante la falta de respuesta de la firma. La empresa del Grupo Clarín quitó sin previo aviso la tradicional señal católica EWTN de la grilla analógica, y ahora pretende que sus clientes paguen unos 500 pesos por mes para poder recibirla, más la compra de un decodificador. Entre rumores de voracidad comercial y cuestiones políticas ligadas a la cercanía demostrada en los últimos tiempos del Papa Francisco con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, los abonados preparan las presentaciones legales contra la operadora del multimedio, que aún no acusa recibo.

En este marco, el Departamento de Comunicación del Arzobispado confirmó a través de su titular, el padre Rubén Bellante, que no cejarán en su afán de que se restablezca el canal con sede en la ciudad estadounidense de Birmingham, Alabama en el paquete tradicional que pagan los fieles. El presbítero, que participa además de la producción de contenido para la señal católica, fue quien redactó la carta que enviaron a las autoridades de la empresa, misiva que llevó la firma del arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, reclamando una reunión cara a cara con la gerencia para solucionar el destrato.

Antecedentes

El presbítero Rubén Bellante dijo que la decisión de la firma «no es tolerante ni democrática».

El presbítero Rubén Bellante dijo que la decisión de la firma «no es tolerante ni democrática».

Bellante, sacerdote y comunicador social santafesino relató cómo fue la estratagema urdida por la firma del Grupo Clarín, que terminó con la señal católica fuera de la grilla básica que contratan sus abonados, y que cuenta además con antecedentes en otras ciudades, donde también despertó polémicas con las autoridades eclesiásticas. “Cablevisión ya está haciendo esto hace un tiempo en varios lugares del país, como Mar del Plata y La Plata”, manifestó, mencionando que en este último caso también hubo conflicto con la arquidiócesis.

“En junio –prosiguió- nos llegó el rumor de que lo iban a sacar de la grilla de Rosario, y cuando nos comunicamos con la empresa nos respondieron que lo iban a pasar al digital”, sistema que requiere de un pago extra por parte del usuario.

Finalmente, el 1° de julio la empresa cumplió con su cometido. “De manera inconsulta lo sacaron del sistema analógico, siendo que es la única señal católica en Cablevisión, y lo pusieron en el digital, que significa para el abonado pagar 300 pesos por el decodificador y luego adquirir el paquete digital que está en 490 pesos por mes”, describió el párroco oriundo de Alcorta.

Doble injusticia

“La señal católica EWTN es la más grande del mundo y la más antigua con 35 años. Es un ícono, transmite en español, inglés y alemán, y tiene una cobertura muy grande en América Latina. Es un servicio que atiende no única, pero sí especialmente a las personas solas, a los ancianos, a los enfermos, y también a jóvenes y adultos porque tiene una temática muy variada. Es una injusticia lo que han hecho, porque es una señal gratuita y nuestros televidentes –en su mayoría, jubilados- no pueden pagar eso”, se lamentó Bellante.

En este sentido, señaló además que hay otra situación de inequidad o «doble vara» en perjuicio de la emisora televisiva de la Iglesia. “Otro canal, rosarino y cristiano, sigue en la grilla analógica”, dijo en referencia a Canal Luz, de origen evangélico. “Es curioso, la única señal católica la quitan, y la otra la dejan sin ningún problema”, ironizó.

“Un atropello”

Allí comenzó el problema. El religioso hizo referencia a cientos de clientes que comenzaron a quejarse, llamando tanto al Arzobispado como a la empresa misma, mandando cartas o utilizando las redes sociales Twitter y Facebook. En sentido contrario al axioma de que «el cliente siempre tiene la razón», la respuesta no fue cordial, confió el presbítero. “Se ha hecho una movida muy grande, los fieles ven esto como un atropello, porque es un derecho del pueblo de Dios”, enfatizó.

Afán de lucro

El padre Bellante refirió que a raíz de la polémica se puso en contacto con los representantes de EWTN tanto de Argentina como de Latinoamérica, buscando tal vez alguna explicación a semejante maltrato por parte de la operadora del Grupo Clarín. “Me contestaron que la política de Cablevisión es digitalizar todo para, supuestamente, mejorar el servicio. Pero nosotros no necesitamos eso porque emitimos en analógico. Yo creo que detrás de todo esto hay un afán de lucro, que los clientes paguen un extra para pasarse al paquete digital, y me parece que no es una decisión democrática ni tolerante”, esbozó.

Denuncias

En este sentido, el sacerdote adelantó que proseguirán por todos los medios posibles con el reclamo, ya que entienden que la firma está violando derechos de sus clientes con esta intempestiva decisión. “Hay abogados católicos que están armando presentaciones y denuncias por el lado del derecho del consumidor, otros están pensando en enviar cartas documento personales, y también existe un petitorio grupal que cuenta ya con cientos de firmas. Así también pedimos la reunión personal para que concurramos junto al Arzobispo a hablar con el gerente”, especificó. Por el momento no hay una respuesta formal de la firma, lo que agrava la situación y caldea los ánimos tanto de las autoridades como de los feligreses.

Los fieles se organizan

Mientras corre el reclamo formal presentado por el Arzobispado, por su parte los fieles se pusieron en campaña y habilitaron una cuenta de Facebook llamada «Queremos ver EWTN por Cablevisión» donde invitan a sumar sus reclamos: “Pedimos a todos los abonados que escriban pidiendo el reintegro del canal. Es importante reclamar, porque si no ejercitamos nuestros derechos no vamos a ser escuchados”, expresan los clientes en ese perfil de la red social.

“Es injusto que saquen un canal católico visto por muchas personas que profesamos la religión y nos gusta su contenido. Dejan tantos canales que ni se entienden lo que dicen ¿Por qué sacar este? Y si todos somos iguales, dejan Canal Luz y sacan EWTN ¡Seamos igualitarios en todos los sentidos!”, protestó un usuario en el muro.

En tanto, otra fiel se lamentó: “Nos quedamos sin nuestro canal católico con la sensación amarga de haber sido estafados y sin ese valioso mensaje que nos llegaba cada día desde su señal”.