Mark Zuckerberg pidió disculpas ante el Congreso de Estados Unidos por el robo de datos

El fundador de Facebook admitió la culpa por el escándalo generado a raíz de las fallas de seguridad de la red social que permitió un uso abusivo de datos privados de sus usuarios.

Mark Zuckerberg, de 33 años, fundador y director ejecutivo de Facebook, se presentó este martes ante el Senado por el robo de datos privados de sus usuarios, en lo que fue una tensa audiencia pública donde se encargó de pedir disculpas. «No adoptamos una visión suficientemente amplia de nuestra responsabilidad, y fue un error enorme. Fue mi error, y lo siento. Yo comencé Facebook, yo la administro, y soy responsable por lo ocurrido», dijo ante los senadores estadounidenses.

El escándalo surgió a raíz de que los datos robados fueron utilizados de forma no autorizada por la consultora Cambridge Analytica para definir la retórica de Donal Trump, que finalmente salió victorioso en su campaña electoral de 2016.

Zuckerbert fue cuestionado por la forma en que el modelo de negocios de Facebook -y sus plataformas asociadas- recolectan y utilizan información basada en datos generales de los propios usuarios.

Por su parte, el senador Chuck Grassley asentó que este escándalo mostró que los usuarios de redes sociales «no han entendido por completo la cantidad de sus datos que son colectados, protegidos, transferidos, usados y abusados».

El interrogatorio a Zuckerberg se centró en los esfuerzos de Facebook para evitar la divulgación de informaciones falsas y la alegada influencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos.

«Hay gente en Rusia cuyo trabajo es tratar de explotar nuestros sistemas, y otros sistemas cibernéticos», dijo. «Entonces, es como una carrera armamentista. Ellos se tornan mejores y nosotros tenemos que tornarnos mejores también», señaló el ejecutivo, agregando que Facebook ha desarrollado herramientas basadas en inteligencia artificial y que la empresa amplió el número de personal para combatir esos problemas.

Asimismo, Zuckerberg indicó que Facebook también pudo haber recibido intimidaciones judiciales para colaborar con la investigación que encabeza el fiscal especial Robert Mueller sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016. «Nuestro trabajo con el fiscal especial es confidencial», dijo el empresario ante el Senado, para añadir que «podría haber» intimaciones a funcionarios de Facebook. «Pero sé que estamos trabajando con ellos».

«Quiero ser cuidadoso porque quiero estar seguro que podemos discutir esto en una audiencia pública y revelar algo que es confidencial», añadió.

Anteriormente, Zuckerberg había tenido varias reuniones privadas en el Congreso con varios legisladores, quienes le explicaron que las presiones aumentan a favor de una mayor regulación de las redes sociales.

«Creo que entendió que una mayor regulación puede estar a la vuelta de la esquina», señaló el senador demócrata Bill Nelson a la prensa, luego de reunirse en su despacho con el creador de Facebook, al mismo tiempo que aseguró que el empresario parecía estar tomándose la cuestión “muy seriamente”.

Por su parte, el senador republicano John Kennedy rechazó la idea de más regulación, un escenario que horroriza a los conservadores. «No estoy interesado en regular a Facebook. Quiero que Facebook se regule a sí misma», apuntó.

Mientras se llevaba a cabo la interrogación, en las afueras del Capitolio se podían observar decenas de muñecos recortados con la imagen de Zuckerberg con la intención de reclamar por la demora de Facebook y compañía en adoptar medidas para proteger los datos de sus usuarios.

Este lunes, la red social comenzó a informar a los usuarios cuyos datos pudieron haber caído en manos de Cambridge Analytica, y el martes anunciaron que recompensarán la presentación de denuncias sobre uso abusivo de datos personales.

La empresa «premiará a personas con conocimiento directo y pruebas de casos en los que una aplicación de la plataforma de Facebook recolecte y transfiera datos de los usuarios a terceros para su venta, robo, estafas o influencia política», apuntó el jefe de seguridad de productos de la firma, Collin Greene, y agregó que el valor del premio estará “basado en el impacto de cada informe” con un mínimo de 500 dólares para casos verificados que afectan a 10.000 personas o más.