Militantes y autoconvocados colman la Plaza de Mayo para despedir a Cristina

CIENTOS DE MILITANTES DE ORGANIZACIONES KIRCHNERISTAS Y AUTOCONVOCADOS SE CONGREGAN EN LA PLAZA Y SUS ALREDEDORES PARA DESPEDIR A CRISTINA.

Rodeada de un centenar de lirios blancos hechos en cartón, Inti, una profesora de arte de 30 años que vive en Caseros, definió que «vinimos a hacer un reconocimiento a Cristina, esto no es una despedida» y aclaró: «Nuestro grupo no tiene nombre ni identidad política específica, no quisimos ponerle nada, nos une esta acción».

Mientras, una decena de personas cuelgan las flores realizadas durante las últimas semanas por toda la Plaza de Mayo, -basta seguir el camino que va dejando ese curioso decorado para llegar a ellos- Inti contó que «convocó a todos aquellos que quisieran hacerle un reconocimiento artístico a la Presidenta, dentro de un grupo de Facebook abierto» y luego se dividieron por zonas.

«Se realizaron alrededor de 500 lirios blancos, que es la flor preferida de Cristina, y le recordamos, simbólicamente, que somos lo que vaticinó Néstor (Kirchner) con su frase que florezcan mil flores», dijo emocionada.

Fatal error: Theme at /js/galleria/themes/twelve/galleria.twelve.min.js could not load, check theme path.
1 / 6

Quienes llegan a la Plaza de Mayo se ubican en los lugares mas disputados: el pasto verde y la sombra, mientras que la agrupación MILES, KOLINA y algunos gremios ya tienen ubicadas las banderas desde la madrugada.

La valla, que separa desde hace años la plaza a la mitad, se empieza a cubrir con carteles hechos a mano que rezan mensajes a la mandataria que esta tarde cerrará su ciclo presidencial descubriendo un busto de Néstor Kirchner en la Casa Rosada.

Las columnas de las organizaciones se convocaron para la tarde y cada una hará su colorida entrada a la plaza con banderas, bombos y bengalas, pero ahora los que se van arrimando con mate y remeras son grupos sueltos, muchos del interior de la provincia de Buenos Aires y el país.

«Yo no entendía nada de política, ni sabía lo que era el peronismo», confiesa Flavia de Rosario que es parte de una pequeña empresa familiar de pan, «pero en el 2000 mi familia se fundió y cuando llegó Néstor empezamos a crecer, hoy tenemos 16 empleados y nos dimos cuenta que no fue sólo por nuestro esfuerzo», reflexionó.

Caminar la plaza implica ahora ser testigo de encuentros entre gente que proviene de diferentes provincias y se conocen por las redes, se sacan fotos y se toman testimonios mutuamente con sus propios celulares.