Niegan cambios en la ley migratoria

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, descartó hoy que el gobierno propicie una reforma a la ley de migración, de manera tal de expulsar a los extranjeros que cometan delitos.

«No. Respuesta», esa fue la lacónica aclaración que hizo el funcionario al ser consultado si habrá modificaciones a la actual ley de migraciones, para regular el ingreso de los extranjeros, tema que generó polémica recientemente a partir del secretario de Seguridad, Sergio Berni, quien habló de aplicar la norma y expulsar a quienes delinquen enviándolos a sus países de origen.

Capitanich, descartó cambios en la política migratoria, en el marco de un debate que se reabrió hace 15 días cuando a partir de un hecho delictivo, Berni explicó que «cinco chilenos empezaron a los tiros en un supermercado y podría haber sido una tragedia».

En ese contexto, aseguró que «el problema acá es la Justicia. Nuestra ley habla de la expulsión de los que delinquen, pero no se aplica porque no llegan a sentencia».

El secretario de Seguridad aspira a que los malvivientes que sean detenidos por un delito «no puedan entrar nunca más al país», pero tiene claro que hay una imposibilidad legal para que el filtro sea más riguroso: «La ley no prevé que no ingrese alguien con antecedentes».

En ese contexto, se alinearon el líder del Frente Renovador, Sergio Massa; el Jefe de Gobierno Porteño, Mauricio Macri y el diputado del PRO, Francisco De Narváez.

Ayer, en medio de la polémica, el Gobierno creó una «Mesa de Diálogo» para discutir políticas migratorias.

A través de la Disposición 3028/14, publicada en el Boletín Oficial, el Ejecutivo creó la «Mesa de Diálogo Migratorio» con el objetivo «de contribuir a mejorar la gestión y la gobernabilidad de las políticas migratorias de la República Argentina, así como a diagnosticar y evaluar las políticas implementadas y en curso a fin de mejorar sus resultados a futuro».

Según se especifica en los considerandos de la Disposición, la Mesa será un «espacio institucionalizado de diálogo», en el cual «se formalizará un mecanismo de participación incluyente, transparente y democrático con las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) en las discusiones vinculadas a las políticas públicas en materia migratoria en el marco de la Ley de Migraciones».

Asimismo, señala «la importancia de la existencia de espacios institucionalizados de encuentro entre los organismos del Estado y las OSC, que contribuyen a identificar las dificultades, obstáculos o problemas en la aplicación de políticas públicas». La norma lleva la firma del director nacional de Migraciones, Martín Duval.