Rumores en el medio de la danza de la fortuna

Exitoso y de excelentes ingresos como futbolista del Paris Saint-Germain, Ezequiel «Pocho» Lavezzi multiplicó sus ahorros al ser elevado a la categoría de sex-symbol mediático durante el último Mundial 2014. Pero como flamante figura del mundo de las vidrieras, ahora repercutió en todo el planeta su aparente separación de Yanina Screpante

Los mundiales de fútbol son uno de los negocios más grandes del mundo contemporáneo. Una sucesión de ceremonias que convoca a millones de fanáticos y neófitos de todo el planeta. Un shopping virtual en el que se venden todo tipo de productos, servicios y seres humanos. Los mundiales de la era moderna siempre funcionaron como una oportunidad única para disparar la cotización de los jugadores que se destacan. En las últimas ediciones esta tendencia se amplió: durante el Mundial de Brasil 2014, Ezequiel «Pocho» Lavezzi fue ungido a la categoría de sex-symbol mediático.

No importó que jugara poco y que su nivel e influencia resultaran más bien modestos. Aquella tarde en que Lavezzi mostró sus abdominales a millones de televidentes de todo el globo ingresó instantáneamente a una nueva dimensión de negocios. Publicidades de esto y aquello, tapas de revistas y un volumen de facturación que se disparó generosamente. Todo esto también redundó en que la vida de Lavezzi sea también objeto de noticia. Incluso por una separación no confirmada con Yanina Screpante.

Como suele ocurrir en estos casos, arrecian los rumores y huelgan las confirmaciones. La pareja entre Screpante y Lavezzi ya no existiría más. Pero tampoco están claros los motivos. La primera versión –siempre anónima– adjudicaba la ruptura a una iniciativa de ella, supuestamente cansada de las infidelidades crónicas de él. Screpante habría puesto el hasta aquí llegamos luego de ver a la «modelo» Laura Sixto, quien muy amablemente contó en un programa de TV que participó de «una fiesta» en un yate junto al jugador. Sixto negó haber concretado algún tipo de práctica con Lavezzi que incluya intercambio de fluidos. A su vez le explicó a Tiempo Argentino: «Yo compartí una semana en el barco de él en Ibiza, cenando, en boliches y en el avión también.»

Lo curioso es que ese período festivo fue en el 2011. El dato del año no resulta menor y abre el juego a un debate que la sociedad merece darse hace rato. ¿Es equiparable una infidelidad a un delito de lesa humanidad? ¿Es aceptable equiparar esas dos dimensiones por el categórico de la imprescriptibilidad? ¿Que este tipo de practicas sexuales por fuera del matrimonio o la pareja se realicen en aguas internacionales pueden funcionar como algún tipo de atenuante? ¿Lo que pasa en el mar queda en el mar?

La otra versión del motivo de la supuesta separación es que Screpante decidió dar el portazo porque Lavezzi se niega a poner fecha de casamiento. Al parecer ¿la ex? del jugador del Paris Saint-Germain y la Selección Argentina estaría cansada de no poseer papeles que acrediten la unión de la pareja y los bienes.

Para sumar confusión a todo este episodio mediático, en las últimas horas del viernes Screpante –que se encuentra en la Argentina– expresó que no está «peleada ni distanciada» de Lavezzi, que no es cierto que el jugador no quiera casarse, y que los rumores de separación seguramente surgieron «de unas prostitutas en un barco (sic), que es mentira también».
El Pocho, por su parte, no hizo ningún tipo de declaración al respecto.

«Agarrate! Se viene temporada de alta fiesta!»
MaríaCecilia Lanuque
Twittera.

«No me queda claro, ¿tengo chance con #Lavezzi?»
tamara amarilla@tamm203
Ilusionada.

Mundialista
Arranque. Lavezzi debutó en el Mundial de Brasil el 21 de junio de 2014, frente a Irán. Remplazó a Gonzalo Higuaín a los 32 minutos del segundo tiempo.
Otra oportunidad. El 25 de junio de 2014, en el partido frente a Nigeria, entró por el lesionado Sergio Agüero a los 38 minutos del primer tiempo. Luego fue titular en los cuatro partidos restantes.