Sobre velero perdido

«El cálculo de los vientos y las corrientes marinas nos llevan a creer que la embarcación está yendo hacia África», estimó hoy el comandante del 5º Distrito Naval de Brasil, Luis Freire, en una conferencia de prensa al referirse sobre los cuatro argentinos que estarían a la deriva en altamar desde hace nueve días.

El velero argentino, llamado Tunante II, se perdió mientras navegaba por Brasil, a la altura del estado de Río Grande de Sul. Desde entonces, las tareas de rastreo por aire y agua realizadas por el gobierno nacional y brasileño no tuvieron éxito.

«No hay vestigios del velero ni de sus tripulantes», se informó, pese a que el rastrillaje áereo ya suma más de 110 horas de vuelo, en un área de más de 32.000 kilómetros cuadrados. Días atrás, familiares señalaron a este medio que se habían encontrado restos del navío, por lo que, según el jefe Naval, esos objetos no pertenecerían finalmente a la embarcación.

Alejandro Vernero (62) Jorge Benozzi y su yerno, Mauro Capuccio (35) y Horacio Morales (62) salieron de Buenos Aires el 22 de agosto para realizar una parada en el balneario de La Paloma, Uruguay, antes de ingresar a la plataforma marítima de Brasil. Pero ese viaje encontró un traspié el martes 26, cuando los argentinos debieron enfrentar una tormenta muy fuerte, con olas de hasta 8 metros de altura, y pidieron ayuda a las autoridades.

«Buscamos todo: la embarcación, el bote que llevaban o los hombres. Esas son las tres variables que se procuran», sostuvo Freire, quien aseguró que las tareas de búsqueda no tienen fecha de finalización.

Alrededor de 1000 militares quedaron encargados del operativo de rescate, con la ayuda de dos barcos -el remolcador Tritão y la fragata Rademaker- y dos aviones -un P3 y un P5. La Argentina, por su lado, envió a la zona dos corbetas -la Rosales y la Gómez Roca- y otro avión P3.

«En cuanto haya esperanza de encontrarlos, vamos a continuar», advirtió el jefe naval, según reproduce el diario O’Globo.