Socialistas en problemas

No habían pasado 24 horas de la consagración de Marina Silva como la número uno de la fórmula presidencial del Partido Socialista de Brasil, cuando la flamante candidata tuvo su primer tropezón. El secretario general de la organización, el dirigente histórico Carlos Siqueira, abandonó ayer la coordinación de la campaña socialista con declaraciones explosivas: “A la señora Marina la quiero lejos. Ella no es del PSB”. Y añadió: “Que vaya a mandar en su partido Red Sustentable”.

Con estas manifestaciones públicas, Siqueira derribaba las promesas de Marina en su primera aparición radial, en el espacio gratuito reservado diariamente a quienes competirán por el sillón presidencial el primer domingo de octubre. En ese estreno, la ex senadora dedicó más tiempo a reafirmar la unidad dentro de la coalición que la sustenta, que a convencer al público que la escuchaba. “Hemos tomado la decisión de trabajar unidos, para unir a Brasil en torno de las buenas cosas”, postuló. “Veo a Brasil del tamaño que debe ser”, añadió. Por fuera, el secretario general del PSB demostraba que la alianza podría naufragar si la candidata Silva no “respeta” las reglas de juego del partido que la “hospeda”. Por si había dudas afirmó rotundo: “No puede querer mandar en una institución que no es la de ella, en la que apenas es una huésped”.