Tras la represión, Alicia apuntó a «un ataque planificado» y aseguró: «Quieren mi cabeza para la campaña electoral»

Luego de la manifestación en la puerta de su casa, que terminó con heridos, la gobernadora de Santa Cruz afirmó que no va «a defender la represión» pero afirmó: “Querían entrar a la vivienda”.

Tras la protesta y represión en la puerta de su casa, la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner rompió el silencio y aseguró que «fue un ataque planificado» y, aunque admitió que hay «una sobredimensión de la planta de personal” denunció: «Quieren mi cabeza para la campaña nacional electoral».

Tras los hechos de ayer, que dejaron varios heridos, la gobernadora aseguró nunca va «a defender la represión» pero insistió en que «lo que han hecho fue un ataque porque querían entrar a la vivienda. Rompieron vidrios y puertas».

Luego argumentó que «hay una intencionalidad de decir todo lo que ha sido el proyecto nacional que primero condujo Néstor y después Cristina ha sido malo». En diálogo con Radio 10 consideró que se trata de «la intencionalidad de poner el foco en esa realidad» y afirmó: «Esto fue un linchamiento mediático. Estoy muy preocupada».

«Yo siento la necesidad de la gente», aseguró luego y apuntó que «Cristina está preocupada y se da cuenta de lo que han querido hacer». También agregó: «Tenemos una provincia quebrada».