Alemania exige, pero no paga sus deudas

Al terminar ese conflicto, el Tratado de Versalles de 1919 le había impuesto al perdedor, Alemania, la obligación de pagar cuantiosas reparaciones a los vencedores. Las dificultades financieras en torno a pagar esas reparaciones han sido identificadas por muchos de los historiadores como una de las causas que llevaron eventualmente al surgimiento del nazismo en Alemania y su llegada al poder a comienzos de la década de 1930.

En esa misma década, bancos occidentales le prestaron todavía más dinero a Alemania, que a su vez usaba esos fondos para pagar las reparaciones exigidas por los ganadores de la Primera Guerra Mundial, según señala en un estudio académico el investigador de la Universidad de Yale Timothy W. Guinnane.

En 1951, el entonces canciller de Alemania Occidental, Konrad Adenauer anunció que, pese a la dificil situación, su país buscaría pagar la mayoría de sus deudas.

Pero el acuerdo firmado en Londres el 27 de febrero de 1953 hizo que los Aliados perdonaran grandes cantidades de deuda adquirida por Alemania como resultado de las reparaciones de la Primera Guerra Mundial, después bajo el gobierno nazi y también en los años de reconstrucción después de la Segunda Guerra Mundial.

La ironía es que hoy Alemania, el principal acreedor de la eurozona, se muestra inflexible y demoledor con los países endeudados.