Cristina fue seguida por una multitud en su presentación de «Sinceramente» en Mendoza

La precandidata a vicepresidenta por el Frente de Todos, Cristina Fernández,realizó otra multitudinaria presentación de su best seller Sinceramente, en este caso en el departamento de San Martin, provincia de Mendoza.

En el marco del acto, que estuvo a tono con la campaña electoral con miras a las PASO, y una vez más junto al periodista Marcelo Figueras, la exmandataria disparó filosas frases sobre la actualidad del país y el gobierno de Mauricio Macri.

Miles de militantes y seguidores de la senadora se ubicaron desde temprano fuera del edificio para seguir sus palabras en pantalla gigante en el parque Agnesi, a unos 45 kilómetros al este de la capital provincial.

De cerca fue seguida por la fórmula peronista a la gobernación Anabel Fernández Sagasti-Jorge Tanús y por el intendente de la comuna Jorge Omar Giménez, quien busca la reelección tras la interna PASO de abril. La visita de la ex presidenta –después de 4 años- es también un espaldarazo  a la primera precandidata a diputada nacional por Mendoza, Marisa Uceda. Acompañaron intendentes, ex ministros, legisladores, sindicalistas, dirigentes sociales y referentes de la música y del cine. Oscar Parrilli, ex secretario general de la Presidencia y Gustavo Garzón, actor y director, fueron figuras destacadas.

Las mejores frases de Cristina en Mendoza

«En 2014 Argentina había llegado a estar entre los países de hambre cero y ahora está con problemas alimentarios. Nos marca a Guatemala, a Venezuela y a Argentina… Venezuela y Argentina. ¿Se acuerdan que si nosotros seguíamos nos íbamos a parecer a Venezuela?. Bueno, sorry, hoy con la comida, estamos igual que Venezuela«, expresó en el momento más álgido y comentado de su discurso.

«Estos son capitalistas para ellos. Después a todos los quieren proletarios. Ellos, capitalistas y todo el resto, proletarios», arremetió en clara referencia a la dirigencia de Cambiemos.

«Esto es tan horrible que ni los economistas ortodoxos lo defienden», dijo a su vez en referencia a las declaraciones del economista Guillermo Calvo, que castigó muy duro al gobierno nacional y dejó entrever su preferencia para con la fórmula Fernández-Fernández.

«Este blindaje mediático no es gratuito ni ideológico. Tiene una valoración, son 60 mil millones de dolares en LELIQs», afirmó también, al tiempo que lanzó una definición contundente: «Que la gente no pueda comer en la Argentina es maltratato».

«No estamos en África o en algún páramo del desierto donde no hay nadie. Somos un país que producimos alimentos para 400 millones de personas», añadió.

«Los hijos del presidente y de la gobernadora, ¿toman leche que no es leche o toman leche de la buena?», se preguntó en el mismo sentido.

«Si estas políticas siguen cuatro años más, no van a quedar ni pasas de uva», resumió.

También hizo un aparte para referirse a la polémica instalada por algunos medios y dirigentes del oficialismo sobre su definición de «pindonga» y «cuchuflito» al hablar de marcas que producen y venden alimentos rebajados o adulterados respecto de lo que ofrecen, como por ejemplo los lácteos sin leche: «Que nadie se haga el tonto. Que las segundas marcas son cuando las grandes marcas deciden bajar los precios y darte algo de menor calidad. Y salieron todos a hacer una defensa de no se sabe qué cosa».

Además, y con la marca del título de su libro, llamó abiertamente al voto por la fórmula que encabeza Alberto Fernández: «Sinceramente no creo que las sociedades se suiciden. No puedo pensar que la gente pueda siquiera imaginar cuatro años más con estas políticas», enfatizó.