El jugador de la Selección que bancó a Sabella

El lateral izquierdo, Marcos Rojo, después de su experiencia mundialista se recluyó en su familia y en sus amigos, mientras que en los próximos días y antes de su regreso a Portugal se tomará unos días de vacaciones en Miami.

El defensor dijo que «a Alejandro (Sabella) le voy a estar agradecido toda la vida, fue clave en mi carrera. Me ayudó y me bancó mucho, como también lo hicieron la Bruja (Verón) y el Chavo (Desábato) en Estudiantes». «Siempre siento que están detrás mio. Por suerte les pude devolver algo de todo lo que confiaron en mi”, agregó el defensor.

En un extenso diálogo con Télam contó “su” Mundial y dijo que “la verdad me salieron las cosas bien, tanto a mi como a la Selección, lástima que no se dio todo, hubiera sido hermoso. Estuvimos muy cerca, pero lo importante es que no nos podemos reprochar nada como grupo, porque dejamos todo».

«Para mi no era sencillo, porque se decían un montón de cosas, pero era conciente que me jugaba mucho, así lo encaré y con el apoyo del cuerpo técnico y de mis compañeros creo que pude cambiar la opinión que tenían de mi. Yo nunca dudé de mis condiciones y eso también fue clave”, prosiguió Rojo.

Rojo se puso serio para hablar del grupo que se formó y destacó que “siempre estuvimos unidos, fuimos un equipo y perseguimos el mismo objetivo. Hubo excelente convivencia, dónde el más bromista era el Pocho (Ezequiel Lavezzi), que no para nunca y después Javier (Mascherano), que siempre habla de fútbol. Dentro y fuera de la cancha me trató de acomodar todo el tiempo. Un fenómeno”.

El Mundial marcó a Rojo, que hoy disfruta de unos días de descanso, mientras espera en intimidad que le tendrá preparado el futuro: “Escuché cosas de España primero, ahora hablan de la Juventus, también algo de Inglaterra, pero no sé nada, aunque todo parece muy bueno”.