Como suele pasar en el fútbol, los malos resultados destapan situaciones de malestar que las victorias mantenían latentes. Y en San Lorenzo, la eliminación de la Copa Libertadores aceleró broncas internas hacia el entrenador, Pablo Guede, quien fue apuntado por dirigentes al regreso de México, donde el equipo cayó ante Toluca.

El motivo del enojo fue un inconveniente con futbolistas juveniles en el aviónque trajo a la delegación a Buenos Aires. Al abordar en Cancún, el DT comprobó que los 20 lugares en primera clase que había reservado la institución estaban ocupados por los jugadores, entre ellos algunos futbolistas como Brian Mieres, Bautista Merlini, Rodrigo De Ciancio y Germán Berterame, que no participaron del juego en el estadio Nemesio Diez.

El entrenador se dirigió al sector de turistas, donde ya estaban los dirigentes, incluido el presidente Matías Lammens, y le preguntó: «¿Yo dónde viajo?». El presidente, según reconstruye Télam a partir del relato de testigos, le sugirió quedarse en clase económica para brindarle a los jugadores la posibilidad de un mejor descanso ya que el domingo jugarán un partido trascendental por el Campeonato de Primera División ante Rosario Central, en el Nuevo Gasómetro.

Guede desoyó el consejo y se dirigió al sector de clase business para solicitarle a alguno de los juveniles que le liberará una butaca pues quería viajar en ese lugar. La actitud cayó muy mal en los jugadores de experiencia y también en los dirigentes, que de todas maneras -según adelantaron fuentes del club- no tomarán ninguna medida con el entrenador.

«Jamás hablo de los técnicos pero a Guede se le escapó la tortuga con dos chicos del club. No lo juzgo como profesional, sí como persona», tuiteó el dirigente Ricardo Saponare, secretario del fútbol juvenil. 

Pero no fue el único problema. El plantel ya estaba molesto con el técnico por su decisión de designar a Juan Mercier como capitán del equipo ante Toluca (por las ausencias de Néstor Ortigoza y Leandro Romagnoli) sin respetar la línea sucesoria dispuesta por los jugadores que marcaba que la cinta debía ser para Julio Buffarini.

Con la derrota en Toluca y la posterior victoria de Gremio de Brasil ante Liga Deportiva Universitaria de Quito, San Lorenzo quedó eliminado en la primera ronda de la Libertadores a falta de una fecha para la conclusión de la fase de grupos.