Lesionados del Superclásico

Ya se palpita el Superclásico. El duelo programado para el domingo cinco de octubre en el estadio Monumental puede definir muchas cosas. River llega de la mejor manera desde el arribo de Marcelo Gallardo como DT, aunque perdió a una pieza clave como lo es Matías Kranevitter por una grave lesión. Mientras que Boca enderezó su rumbo desde la partida de Carlos Bianchi y la llegada de Rodolfo Arruabarrena, pero también cedió a dos soldados. Su capitán y voz de mando en la zaga defensiva: Daniel Díaz, y a su ex compañero de línea, Juan Forlín.

Lo cierto es que ese juego puede definir muchas cosas, ya que el equipo del Muñeco gana, gusta, golea, se florea y enamora. Pero todavía no degustó una derrota, algo que deberá asimilar de la mejor manera para continuar con su paso triunfal, y si encima el que lo hace tambalear es su máximo enemigo que tras ponerse de pie con el Vasco, ahora persigue al Millonario en la lucha por la corona, la bola de nieve puede caer por la pendiente con más fuerza de la esperada.

En la goleada ante Independiente (4-1), River se quedó sin una pieza fundamental para su esquema: Kranevitter. El volante tucumano de 21 años, con un futuro inmenso, obviamente de selección (ya estaba en los planes de Gerardo Martino para la gira por Asia) padece una fractura en el quinto metatarsiano del pie derecho que lo dejará fuera de competencia por lo que resta de 2014, ya que su recuperación lo marginará por al menos tres meses.

¿Qué pierde River? Kranevitter es el relevo, la cobertura, el jugador que nunca se cansa de correr y recuperar balones, y la principal rueda de auxilio de la unión entre la defensa y el ataque. Y mucho más. Sólo para agregarle otro atributo hay que mencionar que apenas con un puñado de juegos en Primera (49) el volante central ya cosechó un récord que pocos poseen: alcanzó una marca de 12 victorias consecutivas, una huella que solo dejaron cuatro futbolistas en la historia de la entidad de Núñez.

Es más algunos ya se animan a mencionar que es una especie de Javier Mascherano, pero con más fútbol, una materia pendiente para el Jefe de Barcelona de España, que raspa, mete y corre, pero a la hora de atacar sede la lanza, ya que ese no es su fuerte. Mientras que el tucumano se anima a conducir la redonda y se ofrece como salida clara en cada avance Millonario.

El principal señalado para reemplazar a la joven promesa de River es Leonardo Ponzio. El nacido de las divisiones menores de Newell´s fue el encargado de ingresar por Kranevitter, a los 25 minutos de acción frente al Rojo, cuando el volante central se lesionó. También había empezado dentro de los 11 en esa función en la era de Gallardo, pero perdió el puesto rápidamente en manos del tucumano.

En la otra esquina, el rincón del Vasco primero sufrió la baja de su capitán y voz de mando principal: Daniel Díaz, quien padeció un esguince de rodilla ante Banfield. Y luego también a su ex compañero de zaga, Forlín, en la era del Virrey, quien frente al Taladro ingresó por el Cata y se resintió del desgarro.

Delante de Agustín Orion, seguirá Mariano Echeverría, arribado en el último mercado de pases. El ex Tigre, hombre de confianza de Arrubarrena, tras su paso por la entidad de Victoria se ganó el puesto, de a poco va sumando seguridad y resulta una verdadera garantía de confianza. A su lado estará seguramente Lisandro Magallán.

Por el momento, el nacido de la cantera de Gimnasia y Esgrima de La Plata, le gana la pulseada a Claudio Pérez.

Magallán, quien alguna vez fue comparado con el Muro, Walter Samuel, acaba de regresar desde Rosario Central, a donde emigró para ganar minutos y de a poco suma pulgares arriba de la parcialidad Xeneize.

A 12 días del Superclásico, River y Boca sufren por los soldados caídos, pero sueñan con un futuro mejor: una victoria frente a su máximo enemigo y una posterior consagración en la carrera hacia la corona