Los mensajes cariñosos del Chapo Guzmán a Kate del Castillo

Se conocieron los melosos diálogos que el líder narco mantuvo con la actriz previo al encuentro con el actor estadounidense Sean Penn.

El narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán se mostró fascinado y cariñoso con la bella actriz Kate del Castillo en los mensajes telefónicos revelados este miércoles por la prensa de México, previos al encuentro que mantuvieron junto al actor estadounidense Sean Penn y a dos colaboradores de la dama, uno de ellos un argentino al que mencionan como José.

Al hablar sobre la planificación del viaje, El Chapo le dice a la actriz: «Te cuidaré más que a mis ojos«. Ella le responde desde el celular del abogado que hace de intermediario: «Me mueve demasiado que me digas que me cuidas. Jamás nadie me ha cuidado, ¡Gracias! ¡Y tengo libre el siguiente fin de semana!».

 

Los diálogos, que supuestamente ocurrieron el 25 de septiembre, fueron difundidos por el diario Milenio, que publicó en su página web parte de los diálogos entre el capo y la actriz a través de teléfono celular, mediados por Andrés Granados, abogado del narcotraficante, e interceptados por los servicios de inteligencia mexicanos.

«Va a ser tu presencia algo hermoso, ya que tengo muchas ganas de conocerte y llegar a ser muy buenos amigos; eres lo mejor de este mundo», le dice Guzmán.

Ella se centra más en su proyecto, aunque también tiene palabras cariñosas hacia el capo: «Independientemente de nuestro proyecto me da mucha ilusión poder verte a los ojos«, le dice Del Castillo.

«Yo estoy en Sinaloa, no te va a alcanzar el tiempo apenas que tuvieras vuelo a Mazatlán porque aquí nada más en las mañanas se puede llegar a mi rancho ya que está lloviendo todos los días. Qué mala onda. Te esperaré a desayunar, y te regresas hasta el otro día a Mazatlán. Necesitas tres días para convivir 24 horas para que te alcance el tiempo, amiga», agrega el narco.

«Te cuento que yo estoy más emocionado en ti que en la historia, amiga», escribe El Chapo. Y la respuesta es: «Jajaja, me encanta saberlo. Me chiveaste (ruborizaste), amigo».

Guzmán, que tuvo siete parejas conocidas y 18 hijos en total con ellas -según su biógrafo José Reveles-, y tiene fama de mujeriego, era en ese momento el narcotraficante más buscado del mundo, con una recompensa de cinco millones de dólares ofrecida por Estados Unidos.

Sin embargo, probablemente bajó la guardia por su imperioso deseo de encontrarse con la actriz, a la cual incluso le dice su ubicación, cuando las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia lo estaban rastreando dentro y fuera de México. «Amiga, bien rápido: yo estoy en Sinaloa», escribe.

«Amiga, entonces si tú traes el vino yo tomaré también del tuyo, ya que a mí me gusta el tequila y el Bucana [whisky]. Pero tomaré el tequila que traerás y champaña», manifiesta el capo narco.

«Tú ponte de acuerdo cuándo puedes regresar. Ojalá que sea pronto. Vale más esperarnos a que todo lo prepare con una semana. Yo te tendré súper todo para que no vayas a tener ningún detalle, que me sentiría muy mal. Ten fe que estarás a gusto. Te cuidaré más que a mis ojos», añade.

El Chapo también pregunta al intermediario: «¿Cómo se llama el director que vendrá con la dama?» «Sean Penn, y el argentino se llama José», responde el abogado, en relación a uno de los dos «mechudos» (melenudos) que mencionan en los diálogos.

Y cuando el abogado le comunica que la actriz quiere ir a verlo con Penn, «El Chapo» no pone ningún obstáculo. «Que traiga al actor y si ve ella que necesita traer a más personas, que las traiga, como guste ella», dice.

Según había informado antes la fiscalía general de México, la vigilancia sobre uno de sus abogados fue lo que permitió descubrir que el capo estaba teniendo contactos e intercambios con Del Castillo y que se preparaba un encuentro.