Los movimientos sociales le advierten al Gobierno que no abandonarán la calle

Las organizaciones sociales advirtieron ayer que pese a la aprobación de la polémica reforma previsional en la Cámara de Diputados y al despliegue represivo dispuesto por el Gobierno nacional, no abandonaran la calle en demanda de sus reclamos.

«El gobierno eligió el peor camino, se envalentonó y ahora piensa que por ser la primera minoría tiene derecho a gasear y reprimir» dijo el referente de la Coordinadora de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Gildo Onorato, quien agregó que debido a la represión y militarización del Congreso para aprobar la reforma jubilatoria, se ha «generado un nivel de conciencia y de movilización gigante».

Para Onorato, hay que seguir fortaleciendo la «masividad» y la articulación «con los sindicatos» para de esa manera ponerle un freno a un gobierno como el «de Macri» que «profundiza las desigualdades, garantiza el descarte social y asegura los privilegios para las grandes empresas»,

Consultado sobre si le seguirán reclamando al gobierno el bono de fin de año, dijo que no se dejarán «amedrentar con balas de goma y gases» porque tienen «en claro que los derechos se defienden y conquistan en la calle».

Por su parte, el coordinador del Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados (MIJP), Mariano Sánchez, consideró de «muy miserable lo que ganan los jubilados por lo que vamos a seguir peleando por un salario digno» y recordó que mientras el Gobierno nacional dice que «va a destinar 4 mil millones para darnos un bono», por el otro «nos saca 54 mil millones».

También consideró de falso el argumento esgrimido por el Ejecutivo Nacional de «discriminar entre los que aportaron y los que no», debido a que con el gobierno anterior «discutimos mucho sobre la salida previsional para las personas de entre 50 y 60 años que en los años 90 y el dos mil perdieron sus trabajos».

Por entonces se acordó «una moratoria y todos pagaron lo que les faltaba para llegar a los 30 años de aportes, por lo que la jubilación no fue regalada».

El dirigente de la tercera edad dijo que seguirán dando pelea para «que el Pami vuelva a manos de los jubilados, y para que no siga siendo intervenido como han hecho todos los gobiernos que han usado sus fondos. Pero además, para que se restituyan todos los medicamentos y para que dejen de mandarnos asistentes sociales cuando ganamos un poco más de la mínima».

En tanto que el dirigente Juan Martín, también de la CTEP, señaló que pese al escenario represivo «estamos firmes en la decisión de no abandonar la calle en reclamo de nuestras demandas» aunque admitió que les falta «dar una vuelta para balancear y ver que fue lo que pasó el lunes».

En esa dirección, sostuvo que «lo que sucedió fue terrible, tenemos compañeros internados, dos de ellos perdieron un ojo, estamos buscando gente por todos lados y hay pibes que no aparecen» por lo que admitió que «toda nuestra militancia ahora está puesta en recuperar la situación de estos chicos».