Luis Juez adelanta su asunción en Ecuador para ocuparse del doble crimen

EL EX SENADOR NACIONAL ANUNCIÓ QUE ADELANTARÁ SU ASUNCIÓN COMO EMBAJADOR ARGENTINO DE ECUADOR PARA OCUPARSE DEL CRIMEN DE LAS MOCHILERAS MARINA MENEGAZZO Y MARÍA JOSÉ CONI, CON CUYOS FAMILIARES SE REUNIÓ HOY EN LA PROVINCIA DE MENDOZA.

El ex senador nacional Luis Juez anunció que adelantará su asunción como embajador argentino de Ecuador para ocuparse de las gestiones diplomáticas vinculadas al doble crimen de las mochileras Marina Menegazzo y María José Coni, con cuyos familiares se reunió hoy en la provincia de Mendoza.

«Mi primera actividad como embajador es traer a dos hijas nuestras muertas en la República de Ecuador», manifestó Juez en declaraciones formuladas a la prensa cordobesa, tras lo cual explicó que si bien su asunción en el cargo estaba prevista para dentro de 20 días, lo sucedido con las jóvenes en Montañita precipitó su traslado a ese país.

Por tal motivo, detalló, el miércoles próximo al mediodía se hará cargo de la embajada y comenzará a intervenir en las gestiones diplomáticas que requiera este caso.

«Todavía no he asumido, todavía no he presentado mis cartas credenciales, aún no soy el embajador en toma de posesión, pero más allá de las formalidades, no podía desentenderme de la angustia del pueblo de Mendoza», resaltó Juez.

El designado embajador viajó esta mañana a la provincia de Mendoza, de donde eran oriundas Marina y María José, y visitó a sus familiares, a quienes les prometió todo el apoyo y la entera disposición para el esclarecimiento de ambos crímenes.

«Vengo a ponerme a disposición de la familia. Quería estar como papá, no como embajador, antes de viajar a Ecuador», dijo el ex senador tras el encuentro.

Juez arribó al aeropuerto mendocino Francisco Gabrielli cerca de las 10 y desde ahí se trasladó directamente a la casa de la familia Menegazzo, en la ciudad de Godoy Cruz, acompañado por la vicegobernadora de esa provincia, Laura Montero.

Los dos mantuvieron un encuentro privado con los familiares de Marina y también con los de María José, que se trasladaron hasta esa vivienda.

Pasado el mediodía, al concluir la reunión, Juez dijo que ambas familias, «a pesar del dolor, están muy unidas y piden Justicia».
El designado diplomático dijo que «la gente quiere saber la verdad» y agregó que les manifestó a ambas familias que la embajada está a disposición para todo lo que haga falta.

«Ellos nos pidieron que los acompañemos en este largo proceso y eso haremos», agregó.

Por su parte, la vicegobernadora Montero pidió «prudencia y cautela» a la prensa y también «respetar los tiempos que amerita este proceso, ya que se produjo en otra jurisdicción».

Juez también escuchó las sospechas de ambas familias de que las chicas hayan sido víctimas de una red de trata de personas y su desconfianza en la investigación que llevan adelante las autoridades ecuatorianas, lo que motivó con un pedido para que intervengan en la causa peritos argentinos.

«Los forenses argentinos de la Policía Federal argentina aún no viajaron al territorio donde se cometió el delito. Se debe esperar a que el juez que tiene la causa autorice a los familiares como querellantes», explicó Juez.

Renato Menegazzo, padre de Marina, es quien con mayor firmeza insiste en la hipótesis de que las jóvenes fueron víctimas de una red de trata de personas, y resaltó el apoyo recibido por parte del presidente de la Nación, Mauricio Macri.

En tanto el fiscal ecuatoriano que está al frente de la causa, Juan Pablo Arévalo, salió al cruce de la hipótesis de Menegazzo y descartó que el doble crimen se deba a un caso de trata de personas al asegurar que el casi «está esclarecido con la detención de dos únicos acusados».

«Los dos implicados se encuentran con prisión preventiva. Están enfrenando cargos por homicidio agravado y pueden recibir penas de hasta treinta y cuatro años de prisión», expresó públicamemte el fiscal.

Las divergencias entre el curso que lleva la investigación y la hipótesis que sostienen los familiares fueron además puestas de manifiesto ayer por el propio presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien no obstante ratificó en una conferencia de prensa la actuación judicial y expresó «sabemos quiénes son los autores materiales», en referencia a los dos detenidos.

«Lamentablemente los familiares tienen dudas y los entendemos perfectamente. Queremos que tengan todas las certezas. Si ellos quieren traer un equipo de forenses de Argentina, si quieren pedir asistencia penal internacional, daremos todas las facilidades para que vengan todos los investigadores internacionales que quieran», dijo Correa.

En tanto para mañana a las 19, familiares, amigos y compañeros de las mochileras asesinadas convocaron a una marcha para reclamar justicia en la esquina de Catamarca y San Juan, en pleno centro mendocino.

Ayer, la Justicia ecuatoriana dictó la prisión preventiva para los dos detenidos por el doble crimen Aurelio Eduardo Rodríguez (39), alias «El Rojo» y Alberto Segundo Mina Ponce (33).

Los cuerpos de María José (22) y Marina (21) fueron encontrados envueltos en plástico y con cinta de embalar en una zona de vegetación próxima a las playas de la localidad turística de Montañita, a unos 200 kilómetros de la ciudad de Guayaquil, en Ecuador, el jueves de la semana pasada y el sábado, respectivamente.

Las chicas habían tenido su último contacto telefónico con sus familiares el lunes 22 de febrero y planeaban regresar a Argentina cuatro días después.

Los pesquisas creen que los crímenes se produjeron la noche del mismo 22 de febrero o la madrugada del 23 y la hipótesis oficial apunta a que se resistieron a un ataque del tipo sexual cometido por los dos hombres que fueron detenidos.