Megajuicio: el ex juez Romano descalificó la actuación del Ministerio Público Fiscal

“Han exagerado la cantidad de hechos hasta el ridículo”, afirmó el imputado durante la segunda jornada en la que el Tribunal escucha la ampliación de su testimonio.

En el IV Juicio por delitos de lesa humanidad, el exjuez Otilio Roque Romano continuó con su ampliación testimonial, interrumpida la semana pasada por razones de salud. En el primer piso del Tribunal Oral Federal Nº1, el exjuez ejerció su defensa desestimando las actuaciones y los testimonios ofrecidos como pruebas por el Ministerio Público Fiscal.

En la audiencia estuvo presente el ministro de Desarrollo Social y Derechos Humanos, Cristian Bassin, que acompañó a familiares de desaparecidos y militantes de organismos de derechos humanos.

“Simplemente queremos  acompañar y estar presente desde el Ministerio de Desarrollo Social y la Subsecretaria de Derechos Humanos, reafirmando una política nacional de juzgar los delitos de lesa humanidad, en el marco de la memoria, la verdad y la justicia” , expresó Bassin.

El funcionario destacó además, otras acciones que en este marco  ha impulsado el Gobierno  de la Provincia  como la reciente  entrega del D2 a organismos de derechos humanos y la presentación de un  reglamento interno del directorio que lo va a dirigir.

En una segunda jornada de exposición, Romano volvió a aludir sobre el “anacronismo de la acusación”, objetando que la misma incurre en una “violación de derecho a la defensa”. Mencionó distintos fallos de la Corte Suprema de la Nación y artículos del Estatuto de Roma.

El exjuez se valió de numerosas citas e interpretaciones de sentencias para argumentar sobre “la clandestinidad en los actos de las fuerzas armadas durante la última dictadura cívico militar”. De esta manera,  desligó de responsabilidades al Poder Judicial, sosteniendo que para entonces “coexistían dos sistemas jurídicos, uno legal y otro clandestino y paralelo de persecución”. Para ello, recurrió a la lectura de resoluciones de la Cámara Criminal de la Capital e informes en materia de derechos humanos presentados por la CONADEP, la Organización de los Estados Americanos, la Corte Interamericana de Derechos Humanos,  entre otros.

“¿Qué fuerza pública podríamos tener nosotros,  cuando la policía había sido puesta bajo la órbita de las fuerzas militares?”, expresó Romano al expedirse sobre homicidio, tortura y violaciones por las que se lo imputa.

Sobre la ampliación de la acusación presentada en su contra, Romano descalificó extensamente las actuaciones y testimonios ofrecidos como pruebas por el Ministerio Público Fiscal. En este sentido afirmó que “han exagerado la cantidad de hechos hasta el ridículo”, y sostuvo que su acusación se basa en un “argumento lineal y absurdo”.

“La Fiscalía y la querella han tratado de impresionar, lamentablemente con un público engañado para responder a estas cosas; actúan con preguntas efectistas y actitudes histriónicas que tratan de impresionar”, acusó el imputado al desestimar las denuncias realizadas por numerosos testigos con respecto a la imposición de costas ante la presentación de habeas corpus y la existencia de un “gancho de carnicero” donde se colocaban las notificaciones de los mismos.

En cuanto a la omisión de acción en sus funciones como fiscal ante los habeas corpus presentados por familiares de personas detenidas y desaparecidas, Romano recurrió nuevamente a la paráfrasis para insistir que “todo se fue conociendo de a poco”, e interpelando a los integrantes del Tribunal, el imputado expresó: “realmente esto es el inicio de toda una patraña que se me ha fabricado por razones políticas”.

Tras esto, el exjuez solicitó nuevamente interrumpir su exposición por sentirse agotado, hecho que significó la correspondiente observación del presidente del Tribunal,  Alejandro Piña. Aún así, dando lugar al pedido, la ampliación del testimonio de Romano continúa mañana martes 29 de septiembre, a las 9.30,  en la sala debate del primer piso del Tribunal Oral Federal Nº1.