Obama pidió «elevar el discurso político»

EL MANDATARIO DE ESTADOS UNIDOS SE COLÓ EN LA CAMPAÑA ELECTORAL AL MANIFESTARSE DURANTE UN DISCURSO CARGADO DE SIMBOLISMO, EN EL MISMO LUGAR EN DONDE HACE EXACTAMENTE NUEVE AÑOS LANZÓ SU CANDIDATURA PRESIDENCIAL.

El mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, se coló hoy en la campaña electoral al pedir que se «eleve el discurso político» y no se «recompense a las voces más extremas» en un discurso cargado de simbolismo, en el mismo lugar en donde hace exactamente nueve años lanzó su candidatura presidencial.

Obama habló frente a la Asamblea General de Illinois, el parlamento del estado donde comenzó su carrera política como senador local en 1997 hasta 2004.

En las escalinatas de acceso al histórico edificio, fue donde anunció también su candidatura presidencial el 10 de febrero de 2007.
El Parlamento estatal no sólo posee un simbolismo personal para Obama, sino para toda la nación.

Allí un joven Abraham Lincoln comenzó su lucha contra la esclavitud con un famoso discurso en 1858, varios años antes de convertirse en presidente. En un histórico mensaje aseguró que «una casa dividida contra sí misma no se puede sostener».

Desde ese mismo estrado, más de un siglo y medio después, Obama advirtió que «un clima político tóxico conduce a voces extremas» y sostuvo que no se puede «avanzar si todo lo que hacemos es destrozarnos unos a otros».

El mandatario evitó dar nombres o referirse a algún candidato en particular, sin embargo, quedó claro que gran parte de sus críticas estuvieron dirigidas al referente político más polémico de la campaña, el favorito republicano y empresario multimillonario, Donald Trump.

Durante un discurso de una hora, Obama recordó sus años de senador estatal y destacó que sus colegas nunca se referían a sus opositores como «idiotas» o «facistas», aún durante las discusiones más encendidas.

«El tono de nuestra política no mejoró desde que asumí. De hecho, empeoró», reconoció Obama, reiterando una idea que ya había planteado en su discurso del Estado de la Unión frente al Congreso en Washington en enero pasado.

Recordó que la «polarización» política no es nueva en Estados Unidos, pero sí la naturaleza virulenta con la que se expresa actualmente.

«Según muchos la política está enferma -sentenció, en referencia a un sentimiento extendido en esta campaña tanto entre los votantes republicanos como demócratas- Debemos admitir que tenemos un problema».

El mandatario también aprovechó para cuestionar, una vez más, el sistema actual de financiación de las campañas electorales.
Sostuvo que la cantidad «ilimitada de dinero oscuro» que sostiene las campañas «ahoga» las voces de muchos ciudadanos, que no pueden competir con los grandes grupos de donantes.

Además, Obama destacó otro problema que limita el poder popular en estos procesos de Estados Unidos: las restricciones de los sistemas electorales.

Se dirigió a los gobernadores y legisladores de todos los estados del país y los instó a que tomen todas las medidas necesarias para que sea «más fácil» votar en las elecciones generales de noviembre próximo.

Desde hace tiempo, activistas y políticos, especialmente demócratas, han alertado sobre el crecimiento de restricciones y condiciones para votar en muchos estados, principalmente en aquellos más conservadores.

Los estados tienen libertad para establecer las reglas de votación y, por ejemplo, como no existe un documento de identidad nacional, cada uno define con que credencial se debe votar.

Algunos estados han elegido el registro de conducir, un documento que no todos poseen, especialmente los más pobres.