Japón se suma al desbloqueo a Cuba

Fumio Kishido fue recibido en su casa por el ex presidente Fidel Castro. El ministro de Relaciones Exteriores nipón llegó a La Habana con una delegación de más de 30 grandes empresarios, entre los que se destacan los CEO de las principales automotrices y ejecutivos del sector financiero.

Siguiendo el camino de otros potenciales inversores en Cuba, una selecta delegación de más de 30 grandes empresarios japoneses –entre los que se destacan los CEO de las principales automotrices y ejecutivos del sector financiero– aterrizó en La Habana con el propósito de aumentar el flujo de inversiones en la isla y el menguado intercambio comercial entre ambas partes.

Según consignó Tiempo Argentino, la misión llegó presidida por el ministro de Relaciones Exteriores, Fumio Kishido, quien fue recibido en su casa por el ex presidente Fidel Castro, un privilegio que el legendario líder de la Revolución Cubana reserva a los amigos ideológicos.

«Fidel y el distinguido visitante dialogaron acerca de las relaciones entre Cuba y Japón e intercambiaron ideas sobre temas de la arena internacional», reportó Juventud Rebelde, el único diario nacional que circula los domingos en la isla. Esa es una fórmula de rigor que se aplica cada vez que se anuncia una visita de alto nivel, pero el hecho en sí adquiere una especial trascendencia. El encuentro se realizó «en un clima amistoso», agregó el diario, que no precisó ni el tiempo que duró ni publicó fotografías de la reunión.

Kishido es el primer canciller japonés que visita la isla desde los finales de la dictadura de Fulgencio Batista, derrocado por los revolucionarios el 1º de enero de 1959. Kishido había llegado a Cuba el viernes pasado «para expresar el expreso propósito del gobierno de Japón de reactivar las relaciones bilaterales», señaló Juventud Rebelde. Antes de verse con Fidel, el japonés había sido recibido por el presidente Raúl Castro y por su par cubano, Bruno Rodríguez, entre otros funcionarios. El visitante explicó que su país comenzaría «un nuevo esquema de cooperación con Cuba, a gran escala, llamado asistencia financiera no reembolsable», un instrumento que el diario no explicó en qué consiste. Tampoco precisó el monto que estaría en juego.

El secretario de prensa de la cancillería japonesa, Ken Okaniwa, explicó que los empresarios de su país tienen especial interés en firmar acuerdos y desarrollar inversiones en áreas tales como el turismo, las ciencias, la tecnología y el medio ambiente, así como en las energías renovables. El funcionario fue tan hermético como el canciller y dejó a los medios de prensa nacionales e internacionales con las ganas de saber más sobre lo conversado hasta ahora por los empresarios nipones y los altos funcionarios cubanos que actúan en esas y otras áreas de interés.

Japón es el quinto socio comercial de Cuba en el continente asiático, con un intercambio de apenas algo más de 84 millones de dólares anuales, según las últimas estadísticas oficiales publicadas por la Oficina de Estadísticas de la isla, correspondientes al período 2013. El primer socio de Cuba en Asia es China, con un intercambio de casi 2000 millones de dólares, en tanto Venezuela es el primer socio comercial global de la isla, con más de 7000 millones de dólares de intercambio. El interés de Japón por Cuba aumentó a partir del acercamiento diplomático con EE UU, anunciado en diciembre por los presidentes Castro y Barack Obama. «El progreso de esas relaciones es importante para Japón», dijo ayer Okaniwa.

Con el visto bueno de Washington

El anuncio sobre el deshielo diplomático realizado el 17 de diciembre por los presidentes Raúl Castro y Barack Obama actuó como un disparador global. De todo el mundo llegan a La Habana las misiones que pretenden hacer negocios en la isla. Fue como si Washington hubiese levantado las compuertas para que sus socios se acercaran a Cuba. Y es cierto, de alguna manera necesitaban ese permiso. El fin del bloqueo económico aún está lejano, pero los socios de EE UU le temían a las represalias establecidas en el conjunto de enmiendas y leyes votadas a partir del embargo.

Los primeros en llegar a Cuba fueron los grandes empresarios y los pequeños productores agrícolas estadounidenses. Después fue la diplomacia de la Unión Europea la que dijo que cada uno de sus 27 miembros tiene algo para ofrecer a los cubanos. La semana pasada estuvieron en La Habana los directivos de una treintena de empresas británicas.

Ayer fue el turno de Japón, y el lunes 11 estará en la isla el presidente francés François Hollande.